Tomando como único libro de texto “La Sagrada Escritura”, como “hoja de ruta”, sus pasajes más remarcables, y como “hilo conductor”, redescubrir la Palabra y la Persona Viva que es Jesús, laicas y laicos hemos participado en los “Ejercicios espirituales” convocados por el Obispado, dirigidos por padre Daniel Turmo, Canónigo de la SIC de Lleida, que tuvieron lugar entre el 31 de marzo y el 4 de abril, en la Casa de la Iglesia-Acadèmia Mariana.

La Lectio Divina, la oración personal y comunitaria, las meditaciones y lecturas, y especialmente la Eucaristía diaria, muy participada, nos unían de corazón en estos días “fuertes de escucha de la Palabra de Dios”. El silencio, las condiciones, el marco, y el plácido en torno a la Casa de la Iglesia, cómodo y adecuado nos acompañaban y facilitaban el clima de plegaria.

Hemos contemplado el “Rostro y los Nombres de Jesús”, los “Signos y maravillas” admirables protagonizados por Él en favor de los más pobres y desfavorecidos, marginados, enfermos, baldados, discapacitados, despreciados de la sociedad de su tiempo; los episodios vividos por Cristo y sus amigos y discípulos; los “Yo soy” y sus intervenciones ante sus propios seguidores y ante las autoridades de aquel momento; todo según la redacción del Evangelio de San Juan, abrían nuestras mentes y nuestros corazones a un nuevo reencuentro con el Señor.

Muchos apuntes escritos aquellos días, que habrá que volver a considerar ahora o en el futuro inmediato. Recordamos, intensamente, las meditaciones sobre los textos evangélicos de estos últimos domingos de Cuaresma: la samaritana, la sanación del ciego de nacimiento, y la “resurrección de Lázaro”; la última meditación sobre “Maria” inolvidable. Sinceramente, dentro de algún tiempo nos gustaría volver a repetir.

Remitido por el equipo de Piedad Popular