En la madrugada del domingo 18 de diciembre, Mn. Lluís Pociello Ferrer, llegaba al final de su peregrinación por la tierra, llamado por el Padre Dios a hacer el vuelo hacia el cielo, a los 54 años de sacerdocio y 79 de edad. Mn. Lluís, nacido en Benabarre en 1926 y ordenado el 29 de junio de 1951 en el seminario de Lleida, entregó su alma a Dios conformado con los sacramentos de la Iglesia, de la cual ha sido fiel y generoso servidor en el ministerio sacerdotal. En la actualidad, párroco emérito de Santa Maria Magdalena, era Director de la Delegación Diocesana de Peregrinaciones.

Mn. Lluís, enamorado de la pastoral parroquial, sirvió con toda alegría y donación de sí mismo en las parroquias de Malpás, Estopiñán, Selgua, con sus respectivas comarcas, para pasar en Lleida a la Virgen de Montserrat y de ahí a la parroquia de San Pedro apóstol, de Fraga; regresó a Lleida a la de la Sagrada Familia y últimamente a Santa María Magdalena. Fue arcipreste de Lleida-Huerta, miembro del Consejo Presbiteral. La Acción Católica encontró en él un valedor. Sin reticencia se puso al servicio de la actualización de la Iglesia, según pedía el Concilio Vaticano II.

Músico por naturaleza, es autor de varias composiciones, habiendo compuesto diversos villancicos y “gozos”.

Entusiasta de la familia, le dedicó su vida como consiliario de movimientos de apostolado familiar y en los cursos prematrimoniales, y fue Director de la Delegación de la Familia. Ya mayor, pero con inquietudes de ponerse al día, se trasladó a Barcelona, una vez por semana, durante dos años, para asistir a un curso de renovación pastoral familiar en la Facultad de Teología. Los cursillos de cristiandad y el movimiento de renovación carismática saben mucho de su “locura” por el anuncio de la Buena Nueva del Evangelio, y los pobres conocen su caridad.

Mn. Lluís habrá celebrado Navidad en el cielo; que desde allí interceda por todos nosotros; y además, interesado como estaba por las vocaciones, nos haga un buen regalo para el día de Reyes.

Mn. Lluís Pociello Ferrer; la Iglesia te da las gracias y ofrece plegarias por tu felicidad eterna.

La misa exequial fue celebrada, primeramente en Lleida, el día 18 de diciembre, cuarto domingo de Adviento, a las cinco de la tarde, en la parroquia de Santa María Magdalena, presidiendo el Sr. Obispo, Mons. Francesc Xavier Ciuraneta, y concelebrando cincuenta sacerdotes del Obispado de Lleida, testificando su amistad y agradecimiento en la última despedida de Mn. Lluís.

El lunes, día 19, se celebró, también en Benabarre, su pueblo natal, una misa funeral a las 12 de mediodía. Presidió la celebración el Obispo de Barbastro-Monzón, Mons. Alfonso Millán, concelebrando una treintena de sacerdotes, muchos de Lleida, que no habían podido enterarse de su defunción; otros sacerdotes eran compañeros de Mn. Pociello, y que en la actualidad pertenecen al Obispado de Barbastro-Monzón. Seguidamente tuvo lugar el acto del entierro.

Con Santa Maria y los santos, Mn. Lluís, descansa en paz.