Podía estar previsto, llevaba unos días en la clínica, pero nos ha cogido a todos por sorpresa. La noticia de la muerte de Mn. Antoni Fontova Vilamajó cubría con un velo de tristeza la Diócesis de Lleida. Un derrame cerebral le ha quitado la vida. Mn. Antoni Fontova Vilamajó murió, reconfortado con los sacramentos de la Iglesia, en Lleida, el día 21 de marzo de 2008, en plena celebración de la Semana Santa. Tenía 77 años de edad y 54 de presbítero. Nacido en Castelló de Farfanya, Lleida, el 5 de noviembre de 1930, cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Lleida, donde fue ordenado sacerdote.

Su vida en el ejercicio del ministerio sacerdotal ha sido muy rica y fecunda. Era un cura “full time”, las 24 horas del día estaba al servicio de los feligreses, con preferencia los pobres y necesitados, y en otros apostolados diocesanos. Hombre emprendedor, solícito en atender el decoro de la Casa de Dios, construyó el templo parroquial de San Jaime; posteriormente el de la Virgen del Pilar, primeramente en la calle Tamarite de Litera, y después el actual en el Paseo de Ronda, cerca de la Plaza de Europa, en Lleida. Y además reformó en Alguaire el templo y el monumento al Sagrado Corazón. Devoto de la Virgen María, fue constante en la Peregrinación a Lourdes, con la Hospitalidad.

Más conocido por su capacidad empresarial y constructor de templos, animaba también su acción pastoral con un marcado compromiso social, fruto del Evangelio, que se manifestó en su estancia en Canelles, con actividades a favor de los trabajadores, en defensa de sus derechos y promoción de las condiciones de vida y dignidad humanas. Su afán por la promoción humana y la utilización del tiempo de ocio le llevó a la construcción de un salón parroquial y la organización de muchos actos culturales, en Juncosa.

Entusiasta de la Pastoral de la Salud, fue capellán de la Clínica la Alianza desde 1983 hasta el momento de su óbito.

En su tarea parroquial, tuvo a su cargo las parroquias de San Martín, de Lleida, donde empezó como vicario; después fueron Senet, Aneto, Forcat y Bono. Designado Ecónomo de Juneda, rigió la parroquia de 1960 a 1964, Alguaire y Almacellas fueron otro paso hasta llegar a Lleida, nombrado párroco adjunto de San Martín. Seguidamente Párroco de San Jaime y de Nuestra Señora del Pilar, construyó los dos templos parroquiales. En este tiempo fue también y durante dos años el encargado de la parroquia de Bell-lloc.

Entre otras menudencias pastorales fue consiliario de las “XL Horas”, “Asociación de Guardia y Oración al Santísimo Sacramento”. Y de ámbito supra parroquial, fue Arcipreste de Lleida – Seu Vella, y miembro del Consejo Diocesano de Pastoral y del Consejo Presbiteral.

Mn. Antoni Fontova Vilamajó, ¡celebrad ya eternamente la alegría de Pascua, con la Virgen y los santos en el Cielo!   

Mn. Jaume Montaña