Ávila y Madrid han sido el punto de encuentro de los delegados de Medios de Comunicación Social de los obispados españoles para celebrar su asamblea anual, que se desarrolla desde el 26 hasta el 28 de enero.

El tema de la familia como punto privilegiado de encuentro en la comunicación –título del mensaje del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones–, y la figura de Santa Teresa de Jesús –de quien este año se celebra el 500 aniversario de su nacimiento–, como experta comunicadora, han sido los aspectos centrales del debate de los delegados, que por parte de Lleida estaba representada en la figura de su responsable diocesano, Mn. Carles Sanmartín, y también de Roser García y Jordi Pérez.

La asamblea se inició el lunes, día 26, en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) después de que Mons. Ginés García, obispo de Guadix-Baza y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la CEE, diera la bienvenida a los delegados y colaboradores de 46 obispados y arzobispados del territorio español.

A continuación, fue el padre Ariel Beramendi, miembro del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, quien intervino con la ponencia “Comunicar la familia, ámbito privilegiado de encuentro”, con la cual explicó los diferentes pasajes del mensaje del Santo Padre con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones.

El padre Beramendi, sacerdote boliviano que hace muchos años que trabaja en el Vaticano, también explicó las razones que llevaron al Papa Francisco a elegir este tema.

La ponencia dio paso a los trabajos en grupo de los delegados, los cuales debatieron asuntos relacionados con el Año de Vida Consagrada, el Sínodo de Obispos sobre la familia y el V Centenario de Santa Teresa.

Al día siguiente, el martes, día 27, la asamblea continuó sus trabajos en Ávila, para rendir homenaje a la Santa y para conocer la organización de un acontecimiento de tal magnitud como el V Centenario, donde también se incluye un encuentro de Jóvenes Europeos.

El padre carmelita Francisco Javier Sancho, director de la Universidad de la Mística de Ávila, explicó en una conferencia por qué Santa Teresa de Jesús fue una experta comunicadora en el tiempo que le tocó vivir y por qué todavía hoy puede considerarse como pionera en muchos aspectos del mundo de la comunicación que todavía estan vigentes. Analizando pasajes de sus obras nos acercó a un mundo bastante actual, a pesar de que hayan pasado 450 años de fueron escritas.

José Gabriel Vera, director de la Oficina de Información de la CEE, y Auxi Rueda, delegada diocesana de Ávila, explicaron a continuación como habían trabajado un plan de comunicación, a través del cual definir la forma de informar y difundir el V Centenario.

Ambos no eludieron explicar las dificultades a las que habían tenido que hacer frente, fruto de la magnitud del acontecimiento, en el cual participaban no siempre al unísono diferentes administraciones y entidades, públicas y privadas, además de la orden carmelita y el obispado. Un interés organizativo que había evidenciado una falta de coordinación y despilfarro de esfuerzos.

Una visita a los lugares teresianos más importantes de la ciudad y la celebración de la eucaristía en el convento construido encima de la casa natal de la Santa, que estuvo presidida por el obispo de Ávila, Mons. Jesús Garcia Burillo, y concelebrada por los obispos de Guadix, Mons. Ginés García, y de Menorca, Salvador Giménez Valls, además de un nutrido grupo de sacerdotes, pusieron punto final a la visita a la ciudad castellana.

La última sesión de la asamblea diocesana de delegados tendrá lugar el miércoles, 28 de enero, en la sede de la CEE con la entrega de los Premios Bravo de la Comunicación.

La conferencia de Juan Manuel Lara Mayoral, galardonado con el premio de prensa escrita, sobre su experiencia de periodista especializado en temática religiosa, dará paso a la entrega de los galardones, concedido por un jurado presidido por el obispo de Lleida, Mons. Joan Piris.

La CEE quiere reconocer con los Premios Bravo la tarea de los profesionales de la comunicación que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos.