Las aportaciones del obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, y de la doctora en Filosofía y presidenta del Comité de Ética de los Servicios Sociales, Begoña Román, sobre las desigualdades sociales y la justicia en un mundo globalizado y a la vez en constante cambio, han introducido el debate de la quinta jornada anual de la Red de Entidades de Acción Caritativa y Social del Obispado de Lleida, que se ha celebrado este sábado, 21 de marzo, en el Colegio Maristas.

Este año ha sido el obispo Joan quién ha introducido el debate antes de que la ponente invitada, la profesora Begoña Román, expusiera las diferencias entre ética y moral, abordara y priorizara las distintas clases de ética, e incidiera en la forma en que éstas condicionan la acción social de nuestros movimientos y asociaciones.

El obispo Joan ha puesto en evidencia que tenemos un modelo social que no funciona ni da respuesta a muchas de las necesidades, donde la escala de valores es muy cuestionable, con un concepto del bien común establecido que no podemos compartir, ante el estallido de casos de corrupción, por ejemplo, que estando inoculados en el sistema.

Mons. Piris ha pedido ampliar la dimensión moral de nuestras opciones y profundizar en las concepciones éticas de las cosas. Ha recordado que la parábola del Buen Samaritano está más viva que nunca, al denunciar la indiferencia multiplicada por mil con la que vivimos, y al recordar que no podemos pasar de largo ante las injusticias.

Para el obispo de Lleida, los poderes establecidos han impuesto una nueva tiranía, sin ética ni moral, que va contra la dignidad de la persona, generando injustas desigualdades.

A pesar de todo, el obispo Joan ha dicho estar satisfecho con el trabajo que realizan las organizaciones caritativas de la Iglesia de Lleida, a las cuales las ha agradecido la tarea que desarrollan y las ha animado a continuar trabajando y, a la vez, a difundir lo que hacen, pero sin olvidar cuando conviene echar mano de la denuncia, tan arriesgada como necesaria.

Por su parte, la profesora Román ha dividido su intervención en tres partes. Primero ha establecido qué entendemos por ética y moral, ha diferenciado ambos conceptos y ha puesto en evidencia cómo los cambios sociales y los tiempos los alteran.

A continuación, ha establecido cuatro conceptos de ética –personal, cívica, profesional y organizativa–, los ha definido y explicado, y ha acabado estableciendo un orden de prioridades, ya que, según la profesora, en el mundo asociativo como el de la Xarxa no basta con el voluntarismo que mueve a sus miembros, sino también en saber qué hacer en momentos concretos.

La tercera parte de la intervención de Begoña Román ha incidido en el hecho de estar atentos a las novedades y los cambios del mundo actual, pero alertando en no caer en la “innovatitis”, que se da al creer que siempre lo último es lo mejor. Y ha puesto como ejemplo los 2.000 años de cristianismo.