El obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, dirigió el pasado domingo, 15 de diciembre, el retiro de adviento del Área de Liturgia y Espiritualidad, en la capilla del Santísimo de la Catedral, que quedó pequeña para seguir toda la reflexión que se nos ofreció. El encuentro empezó con un canto de esperanza Veniu, veniu Emmanuel.

A continuación, el ponente explicó el itinerario a seguir: exposición de los contenidos, plegaria personal y eucaristía. 

En la primera parte, el obispo Joan recordó la importancia de saber qué celebramos por Navidad: el tiempo de adviento como preparación y espera confiada del Salvador. Ahora vivimos en el tiempo de la Iglesia, situada entre la primera venida, que fue la Encarnación del hijo de Dios, y la última, a finales del tiempo. Mons. Piris nos invitó a ser colaboradores de este mundo nuevo al que nos aproximamos, pero que no ha llegado del todo:  Viviendo siempre en la presencia del Señor, siendo anunciadores con la palabra y el testimonio de la Buena Noticia del Evangelio.

Durante la reflexión, nos llevó a recordar y profundizar las prioridades diocesanas, enmarcándolas en las palabras del papa Francisco en la exhortación Evangeli Gaudium. El Obispo de Lleida destacço el llamamiento a ser evangelizadores porque “hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído”, sabiendo que la alegría es un don de Dios, que lo atrae y que hemos de alimentar.

Durante la charla, nos interpeló a creer, vivir y anunciar con audacia la misericordia de Dios, como miembros de la iglesia abiertos a todos y sintiéndonos a la vez seducidos por Él y enviados a su pueblo. Una misión preferentemente decara a los pobres y desvalidos, a aquellos que no pueden dar nada a cambio, pero que son los preferidos de Dios. El obispo Joan nos dijo que tenemos que estar dispuestos siempre a ir “mar a dentro”, “más allá”, viviendo una “intimidad itinerante con el Señor”.

A continuación la plegaria personal permitiço, acoger e interiorizar el mensaje recibido. Una tarde de plegaria que culminó con la celebración de la eucaristía.