El delegado de Liturgia, Mn. Gerard Soler, nos deja su colaboración semanal, dedicada esta vez a la manera de celebrar conjuntamente la Eucaristía y la Liturgia de las Horas.

Podéis encontrar el texto a continuación o descargarlo d el documento adjunto.

DOMINGO II DE PASCUA (B)

(Domingo de Sto. Tomás)

d) Modo de celebrar conjuntamente la Eucaristía y la Liturgia de las Horas

          "En casos particulares, cuando lo aconsejen las circunstancias, se puede llegar, en la celebración pública o común, a una unión más estrecha entre la Misa y una Hora del Oficio. Pero téngase cuidado de que esto no vaya en detrimento de la utilidad pastoral, sobre todo el domingo" (OGLH 93).

          "Cuando los Laudes matutinos que se celebran en el coro o en común preceden inmediatamente a la Misa, la acción litúrgica puede comenzar por la invocación inicial y el himno del Oficio, especialmente los días de feria, o por el canto de entrada de la Misa con la procesión y saludo del celebrante, especialmente los días festivos. Según el caso se omite, pues, uno u otro de los ritos iniciales.

          A continuación se prosigue con la salmodia de los Laudes, como de costumbre, hasta la lectura breve exclusive. Después de la salmodia, omitido el rito penitencial, y según la oportunidad el Kyrie, se dice u omite según las rúbricas el Gloria y el celebrante recita la colecta de la Misa. Después se continúa con la Liturgia de la Palabra, como de costumbre.

          La Oración de los fieles se hace en su lugar y según la forma acostumbrada en la Misa. Pero los días de feria, en la Misa de la mañana, en lugar del formulario corriente de la Oración de los fieles, se pueden decir las preces matutinas de Laudes.

          Después de la comunión con su canto propio, se canta el Benedictus con su antífona de Laudes; después se dice la oración para después de la comunión y lo demás como de costumbre" (OGLH 94).

          "Si la Hora intermedia, Tercia, Sexta y Nona, según pide el momento del día, se celebra pública e inmediatamente antes de la Misa, la acción litúrgica puede empezar igualmente o por la invocación inicial e himno de la Hora, especialmente los días de feria, o por el canto de entrada de la Misa con la procesión y saludo del celebrante, especialmente los días festivos. Según el caso se omite, pues, uno de los ritos iniciales.

          Después se prosigue la salmodia de la Hora como de costumbre hasta la lectura breve exclusive. Después de la salmodia, omitido el acto penitencial y, según la oportunidad, el Kyrie, se dice u omite según las rúbricas el Gloria, y el celebrante dice la colecta de la Misa" (OGLH 95).

          "Las Vísperas se unen a la Misa cuando preceden inmediatamente a la misma, del mismo modo que los Laudes. Pero las primeras Vísperas del día de solemnidad, domingos y fiestas del Señor, no podrán celebrarse hasta que se haya celebrado la Misa del día precedente o del sábado" (OGLH 96).

          "Cuando siguen a la Misa, la Hora intermedia, es decir, Tercia, Sexta y Nona, o bien las Vísperas, la Misa se celebra como de costumbre hasta la oración para después de la comunión, inclusive.

          Dicha la oración para después de la comunión, comienza inmediatamente la salmodia de la Hora. En la Hora intermedia, terminada la salmodia y omitida la lectura breve, se dice la oración y se despide como en la Misa. Para las Vísperas, terminada la salmodia y omitida la lectura, se continúa con el Magnificat y su antífona y, omitidas las preces y el Padrenuestro, se dice la oración conclusiva y se bendice al pueblo" (OGLH 97).

          "Excepto en el caso de la Navidad del Señor, se excluye normalmente la unión de la Misa con el Oficio de Lectura, puesto que la Misa contiene ya su ciclo de lecturas, que se ha de distinguir de aquel otro del Oficio. Pero si en algún caso especial conviene hacerlo, después de la segunda lectura del Oficio y su respuesta, omitido todo lo demás del mismo, comienza la Misa por el himno Gloria, en el caso de que lo prescriba la rúbrica, o por la colecta" (OGLH 98).

 

          "Si se celebra el Oficio de Lectura inmediatamente antes de otra Hora del Oficio, se puede adelantar al comienzo de toda la celebración el himno correspondiente de esta Hora; después, al fin del Oficio de lectura, se omite la oración y la conclusión, y en la Hora siguiente se omite la invocación inicial y el Gloria al Padre" (OGLH 99).

Mn. Gerardo Soler

Liturgia viva. Liturgia de las Horas, 12-4-15