La primera cita del segundo día de la visita ad limina —día 11 de enero— ha tenido lugar a la Basílica Pontificia de San Juan del Letran. Allí se ha celebrado la misa que ha presidido el arzobispo Juan Planellas,  con la presencia del Obispo de Lleida, Salvador Giménez. Durante la homilía, el arzobispo Planellas ha recordado que la Basílica de San Juan del Letrán es «madre y cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo» y ha hecho un resumen histórico del templo donde han celebrado la Eucaristía.

 

Por último, Mons. Planellas se ha dirigido al resto de prelados y les ha pedido preguntarse «si nuestra fuerza como pastores, como Pueblo de Dios, como Iglesia Universal proviene siempre de la riqueza liberadora de Jesús». En este sentido, ha remarcado que hay que saber «poner nuestras manos al servicio de la profundidad de la Iglesia fundada y que descansa en el propio Señor».
 

Después de la celebración litúrgica, durante la mañana, han tenido lugar las reuniones con la Congregación para los Obispos, que es la congregación de la Curia romana que realiza la selección de los nuevos obispos antes de la aprobación papal. Esta Congregación tuvo su origen en la Congregación para la Erección de Iglesias y Provisiones Consistoriales fundada por el papa Sixto V en enero de 1588. A continuación han visitado la Congregación para la Doctrina de la Fe, un órgano colegiado de la Santa Sede que cuida por custodiar la correcta doctrina católica de la Iglesia.
 

Por otro lado, por la tarde han sido recibidos a la sección de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, el dicasterio más antiguo a la Curia romana que colabora más de cerca con el Sumo Pontífice en el ejercicio de su misión. Es presidida por el Secretario de Estado y ejerce todas las funciones políticas y diplomáticas de la Santa Sede.