Queridos diocesanos:

Las cofradías con finalidad religiosa son abundantes en nuestra diócesis. Cada una de ellas tiene unas características propias y una historia que la hacen atractiva para inscribirse como colaborador o cofrade a muchos devotos de nuestras comunidades cristianas.

Hoy quisiera poner mi atención en la Cofradía de la Virgen de Montserrat, afincada en Lleida y que es parte de la Cofradía que tiene su sede en el Santuario de Montserrat. El motivo es relevante: cumple 800 años de existencia y se han organizado muchas actividades para conmemorar dicha efeméride. Los miembros leridanos de la mencionada cofradía conocen de sobra las distintas acciones y muchos de ellos han dedicado parte de su tiempo y de su preocupación a que todo discurra perfectamente y con excelentes frutos pastorales.

El pasado día 6 de mayo se reunieron en el Santuario las diferentes delegaciones de la Cofradía para celebrar el acontecimiento de los 800 años. Hubo presencia numerosa de gente de Lleida. Se vivió con mucha alegría la celebración de la Santa Misa, presidida por el padre Abad, una reunión informativa y una comida de fraternidad. Asistieron muchos consiliarios de toda Cataluña y estuvieron acompañador por el P. Mayol, rector del Santuario y gran animador de este hecho, habiendo realizado multitud de visitas a las sedes de las distintas delegaciones. Estuvo también entre nosotros en septiembre del año pasado para informar de todas las actividades que se preparaban y animar a la colaboración y, sobre todo, a que se fomentara con más intensidad la devoción a “La Moreneta”.

Respecto a la cofradía de Lleida quiero dejar constancia de la dedicación de todos sus miembros, especialmente de la Junta Directiva, con el fin que esta devoción mariana no pierda presencia en nuestra sociedad. Edita un boletín periódicamente en el que muestran la gran cantidad de acciones que a lo largo del año llevan a cabo. En estos momentos están empeñados en la restauración del altar de la Virgen de Montserrat de la catedral. Después de los sesenta y ocho años de su inauguración presenta síntomas de deterioro y requiere una actuación protectora. Pide la Cofradía colaboración para esta necesaria obra.

Seguramente el acto más relevante de este aniversario es la audiencia que el papa Francisco ha concedido a la Cofradía durante la mañana del sábado 7 de octubre en el Vaticano. Escribo esto antes de su realización porque dicha visita se ha programado con meses de antelación y coincide en este fin de semana en el que está previsto que acudan más de 800 cofrades a quienes acompañarán todos los obispos con sede en Cataluña. Creo que es un broche digno de este acontecimiento y merece un comentario posterior explicando cómo se ha vivido esta experiencia con el Papa y cuáles han sido sus palabras para todos los cofrades y para la sociedad catalana en general. Esperamos que refuerce la secular devoción a la Patrona de Cataluña cuya imagen está expuesta en todas las parroquias y centros de culto de nuestra diócesis y, además, se canta con mucho ardor el Virolai al concluir las celebraciones ordinarias de nuestras comunidades. Nuestro deseo de hoy es ir más allá de contemplar o cantar; es acercarnos a la figura de María para apropiarnos de sus excelentes e innumerables virtudes: confiar en la Palabra de Dios y cumplir su voluntad, visitar al necesitado y al que sufre, manifestar la alegría de la salvación, aceptar y sublimar los dolores y sufrimientos propios, vivir la esperanza de la Cruz de su Hijo, acompañar a los apóstoles y evangelizadores, dedicar tiempo a la oración y al silencio, saber compartir y hacer comunidad.

Con mi bendición y afecto

                                                                                     +Salvador Giménez, obispo de Lleida