Cáritas Diocesana de Lleida ha celebrado el 18 de enero su asamblea diocesana en el colegio Episcopal bajo el lema 'Implicados en un sueño común'. La entidad ha apostado para construir una sociedad justa, donde todo el mundo participe y encuentre el apoyo de todos los miembros que la componen.

 

Más de 130 personas han participado en el encuentro que ha empezado con una plegaria y con la intervención del director de la entidad Rafael Allepuz. El director ha destacado que "vivimos en una sociedad más polarizada y con la exclusión más cronificada". En este sentido ha destacado que, según el último informe Foessa, ha aumentado la distancia entre pobres y clase mediana.

 

Allepuz destacó que los retos de futuro de la entidad son crecer "en los servicios que ofrecemos, tanto cualitativamente como cuantitativamente". En la misma línea, apostó para "aumentar los voluntarios, especialmente entre la gente joven". A la vez, apostó para "mejorar el acompañamiento de las Cáritas parroquiales y la comunicación".
 

 

Juan José López, de Cáritas Española, explicó el "valor de lo común" en una ponencia muy participativa. A continuación, una trabajadora de Cáritas Diocesana de Lleida, una voluntaria y un participante han participado en una tabla de experiencias. Después de una celebración de la palabra, ha tenido lugar la comida.

 

Por la tarde, después de una actuación musical se ha hecho un acto de reconocimiento a los voluntarios que han empezado a colaborar con Cáritas el último año.

 

El Obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, ha cerrado la asamblea haciendo un agradecimiento a las personas que han hecho posible la asamblea y a todas las personas que colaboran con Cáritas Diocesana de Lleida.