Cáritas Diocesana de Lleida no ha cerrado. Al contrario, la crisis sanitaria que vivimos ha hecho que sus esfuerzos para acompañar los más vulnerables sean más necesarios que nunca. Estos días de incertidumbre la entidad ha enviado un boletín a sus socios y colaboradores donde explica su labor estos días.

 

El director de Cáritas Diocesana, Rafael Allepuz, destaca en este boletín que "hemos adaptado nuestra actividad a las circunstancias del momento y todo el equipo profesional y voluntario ha puesto de su parte para que las necesidades más básicas de la población vulnerable continuen cubiertas con las mínimas repercusiones posibles".

 

Además añade, que "en respuesta a la acción de acompañamiento que nos caracteriza, nos preocupamos para saber cómo viven las personas vinculadas a nuestra entidad la situación de excepcionalidad". También indica que "el momento ha llevado a convivir con situaciones difíciles de adaptación, de pérdida de trabajo y de ingresos económicos, de dolencias, de muerte, de abandono".

 

El boletín incluye testigos de cómo están viviendo esta situación, miembros de la secretaría colegiada, participantes del programa Jóvenes en Valores, del programa de Gente Mayor, del programa de Viviendas, del programa de Acogida, así como diferentes trabajadores de la entidad.

 

 

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