El pasado viernes, 12 de junio, tuvo lugar uno de los actos más memorables de la historia reciente del Colegio Terraferma.

Los alumnos de la primera promoción de la escuela, que empezó en 1967, se reunieron para celebrar un encuentro en el que el momento más emotivo fue la reinauguración del muro conmemorativo de la primera promoción.

Cuando se inauguró el Colegio Terraferma, cada uno de los alumnos puso un ladrillo con su nombre en un muro construido en el patio de la escuela. Sin embargo, con el paso del tiempo, y por obras de ampliación del centro, este pequeño homenaje se perdió. Por este, la agrupación Alumni Terraferma ha querido reinstaurar esta reliquia que tanto aprecio genera en los antiguos alumnos.

El acontecimiento transcurrió en un ambiente distendido y familiar. En Jordi Ferraz, director de la escuela y antiguo alumno de Terraferma, dirigió unas palabras a los presentes expresando la satisfacción que sentía por el significado del acto y, sobre todo, para abrir las puertas de una escuela que nunca deja de ser el hogar de los antiguos alumnos que han pasado por sus aulas.