Del 5 de diciembre por la noche y hasta el mediodía de la Inmaculada, 30 jóvenes nos hemos reunido en Poblet para hacer un retiro espiritual. Hemos residido en la casa de los salesianos contigua

al monasterio. La mayor parte de los jóvenes eran de nuestro obispado de Lleida, pero también había jóvenes de los obispados de Tortosa, Tarragona y Terrassa.

Alexis Bueno-jesuita que este curso ha llegado a nuestra diócesis-nos ha ayudado durante estos días a rezar y a meditar sobre la relación entre Pedro y Jesús.

Pedro es la piedra sobre la que Jesús edificó la Iglesia. La piedra es símbolo de la solidez, del coraje, de la necesaria virtud donde fundamentar una proyecto que valga la pena.

La piedra, pero también es símbolo de la impenetrabilidad del ser humano, de su ambigüedad, de la dureza del corazón. Esta simbología de "la piedra de Pedro" ha trabajado en nosotros durante estos días.

Agradecemos a los adultos (cocineros, músicos, inscripciones, predicador) su dedicación y su opción para acompañar a los jóvenes durante estos días.

Durante este tiempo de retiro todos hemos sentido la figura de Pedro más cercana a nuestra experiencia personal de la fe.

Xavier Navarro, delegado de pastoral de jóvenes.