Los Obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones ante el acuerdo alcanzado en Bruselas entre la Unión Europea y Turquía para devolver a este último país a todos los refugiados que últimamente han llegado a Europa desde las Costas del Egeo, manifiestan...

su inmenso dolor ante esta y todas las ultimas tragedias humanitarias que afectan emigrantes y refugiados.

Nos olvidamos que "detrás de flujos migratorios, en continuo aumento, se encuentra siempre la inhumanidad de un sistema económico injusto en que prevalece el lucro sobre la dignidad de la persona y el Bien Común; O la violencia y la ruina que genera la guerra, la persecución o el hambre ". Tal como manifestamos en la Jornada Mundial de Migraciones del pasado 17 de enero 2016 queremos unir nuestra voz de pastores de la Iglesia a la de las organizaciones eclesiales que trabajan con inmigrantes y refugiados, que han hecho oír su voz en defensa de los derechos de las personas desvalidas que reclaman con justicia nuestra solidaridad... "

Celebramos asimismo como escribíamos que "el trabajo, la reflexión y la toma de posturas en común, que se va realizando entre las diversas organizaciones eclesiales que trabajan con especial preferencia al campo sociocaritativo, ha sido signo elocuente de fraternidad y de comunión eclesial" . Y tal como los Obispos señalábamos en este mensaje, "mantener un discurso común contribuirá más eficazmente hacernos escuchar, a sensibilizar a nuestras comunidades en la defensa de los derechos de refugiados e inmigrantes y avanzar en el cultivo de la cultura del acogida e integración de estos hermanos ".

Y en este mismo sentido desearíamos por toda Europa proyectos como los que alabó el Papa en El Ángelus del pasado 5 de marzo: "Como signo concreto de compromiso por la paz y la vida quisiera citar y expresar admiración por la Iniciativa de los corredores humanitarios para los refugiados, iniciada recientemente en Italia. Este proyecto piloto, que une la solidaridad y la seguridad, consiente en ayudar a las personas que huyen de la guerra y de la violencia, como los cientos de refugiados ya trasladados a Italia, entre ellos niños enfermos, personas discapacitadas, viudas de guerra con hijos y ancianos. Me alegro también porque esta iniciativa es ecuménica, siendo sostenida por la Comunidad de San Egidio, Federaciones de las Iglesias Evangélicas Italianas, Iglesias Valdesi y Metodistas".

Los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones.