Agentes de Pastoral, Animadores de Comunidad, Laicos en Misión…  Todos vamos en el mismo barco que es la Iglesia, con un nombre o bien con otro y, en este caso, la de Lleida, para anunciar con nuestra manera de estar, la palabra y los gestos, que somos seguidores incondicionales del Cristo. 
Al encuentro de Animadores del fin de semana del 5 y 6 de diciembre de 2014, aqcudieron una veintena de personas, acompañadas por nuestro Obispo Joan, con el cual convivimos unas horas y compartimos fe, la eucaristía, experiencias, alegría… en un buen ambiente y muy relajante. Durante este tiempo, reflexionamos sobre el tema de la Vocación y qué es lo que el Señor nos puede pedir a cada uno, concretamente por la tarea de Animadores de Comunidades.
No importa tanto el nombre o las palabras con los cuales nos nombran, a los cristianos-católicos, que estamos llamados a servir y colaborar en la Iglesia, y a los vocacionales, que nos sentimos llamados a hacerlo de una manera más específica como Animadores de Comunidad o Laicos en Misión, porque realmente, es lo que intentamos: ‘Ser simiente. Ser animadores, imitando al Cristo, desde la sociedad y el estilo de vida que vivimos cada uno’.
Colaborar, Servir, Animar, junto con los Padres de las Iglesias Parroquiales son aspectos de la finalidad de un Animador: 

DAR gratis todo aquello que Dios nos ha dado primero: 
estar ilusionatados y saber contagiarlo, contentos y agradecidos de ser Cristianos; Buscar la paz y darla;  la justicia social y la Caridad por encima de todo. Saber estar con la gente y acercarlas al Cristo encarnado y resucitado cada día.

Grupos de Animadores en Formación