El primer sábado de septiembre, la villa de Benasque ha sido escenario de la 39ena Romería de la Ribagorza con la participación de unos 300 leridanos que acompañaron la Virgen Blanca de la Academia y la Virgen de Butsènit.
En unas mesas habilitadas para la ocasión se fueron disponiendo las imágenes de las cuarenta y cinco advocaciones marianas participantes, algunas de nuestra diócesis, ordenadas para la procesión que debía iniciarse a las 12h. El largo cortejo de las imágenes avanzó por las calles del casco antiguo de la villa, siguiendo el mismo recorrido que la procesión de San Marcial, su patrón, hasta llegar al pabellón municipal. Cada imagen fue presentada y aplaudida con entusiasmo y situada a los pies del escenario habilitado como presbiterio donde el obispo de Barbastro-Monzón, Angel Pérez, concelebró la eucaristía con los sacerdotes asistentes.
Más de 2.000 personas procedentes de las poblaciones de la Ribagorza aragonesa y catalana, del Cinca Medio, del Bajo Cinca, del Somontano y la Litera se dieron cita para participar en esta romería. También la ciudad de Lleida fue fiel a esta romería, llevando la Virgen Blanca de la Academia, patrona de la ciudad, y la Virgen de Butsènit, de su Huerta. Más de 300 leridanos las acompañaron en seis autocares y vehículos particulares. Con nosotros iban Mn. Josep Moré, Mn. Joan Ramon Ezquerra y el Padre Amancio Chico. No pudo ir por su estado de debilidad Mn. Joan Mora, que fue el gran impulsor de la Romería.
El obispo agradeció y felicitó efusivamente todas las instituciones y personas que se volcaron en la organización de la romería. "Benasque es hoy la puerta del cielo. La Madre ha convocado a sus hijos de la Ribagorza de Lleida y la de Aragón, una tierra sin fronteras", destacó el prelado. Haciendo alusión al pasaje del Evangelio proclamado, las Bodas de Caná, y un eslogan muy significativo que encontró en la Rioja con el mensaje "Vino para todos" sobrepuesto a la imagen de Jesús, el obispo ensalzó la herencia recibida de nuestros abuelos, la tradición, y el vino como símbolo de la fiesta que rompe la rutina y el trabajo: "a veces la fiesta puede aguarse, como en Caná, y falta el vino, la salud, el trabajo, la alegría ... ¡cuantas veces lo experimentamos! ¡Qué bueno es invocar a María Cuando así sucede! ¡Qué bueno que el pueblo siga creyendo en Nuestra Madre! También valoró la presencia de tanta gente que llenaba el pabellón que representa los lugares "donde hemos aprendido a decir primero mamá y luego Mamá "- en referencia a María, la Virgen . Y recordando las Bodas de Caná valoró la presencia y el servicio de los 'tenallers': "Solo cuando alguien es capaz de servir es capaz de amar".
Monseñor Angel Pérez terminó su emotiva homilía con el mensaje central del encuentro: "Sigue Habiendo una palabra: Madre, Madre que nos lleva al Hijo". Y obsequió a cada padre con una cruz que a su vez colgaron del cuello de su imagen de la Virgen.
Terminada la Misa, el rector y el alcalde de Grados recibieron la bandera de la Romería aceptando el compromiso de organizar en 2018 la 40a edición de este encuentro mariana pirenaica que se inició en Sopeira 1979. Don Angel ya se había referido a los equipos de sacerdotes avilistas que la impulsaron. En unas palabras de despedida, Don José Dalmiro, rector de Benasque, recordó el lema de la jornada "Cuando María reza todo se obtiene" y, también, que "la Romería es una manera de clamar por la paz en el mundo. Ya no se puede Decir «Romería de la Ribagorza», pues ha traspasado fronteras".
Efectivamente, esta tradicional Romería de las Vírgenes, hasta el año 2008 sólo había tenido lugar en los pueblos de la parte oriental de la comarca de la Ribagorza. Dándose cuenta de la emoción con que cada año se vive este evento, se decidió ampliarla a la parte aragonesa a partir del año 2009 cuando, precisamente, también fue Benasque la población que la acogió. Cada año la Romería está presidida por el Obispo del pueblo que lo acoge. Cabe destacar que en el año 2013 la Romería se celebró en El Pont de Suert con la presencia de tres obispos, de las diócesis de Barbastro-Monzón, de Urgell y de Lleida.
Este año Benasque ha sido por segunda vez la población anfitriona de la Romería de la Ribagorza. Durante la comida al aire libre y escuchando la actuación folklórica que ha amenizado la sobremesa, hemos podido contemplar más detenidamente la naturaleza espléndida de la capital histórica del Valle de Benasque, enmarcada por las cumbres más altas de los Pirineos. Desde el corazón del Pirineo "y hoy puerta del cielo", la Virgen nos ha hecho a todos más cercana y nos ha hecho sentir más hermanos.