El pesebre monumental de la parroquia de Sant Pau de La Mariola, construido desde hace 19 años por el maestro pesebrista Virgilio del Olmo, con cerca de 300 figuras de las cuales 30 son móviles, ha sido galardonado con un Primer Premio Especial en el LXXXI Concurso de Pesebres en el apartado de Iglesias, convocado por la Agrupación Ilerdense de Pesebristas.

La mañana del día de Año Nuevo, el jurado ha pasado a calificar los ocho pesebres inscritos en este grupo; ha valorado en todos ellos aquellos aspectos que hay que considerar cómo son la perspectiva, el gusto artístico, la calidad de las escenas bíblicas del nacimiento e infancia de Jesús representadas, así como su iluminación, técnica de construcción, emplazamiento, dimensiones etc.

En este sentido, el pesebre de la parroquia de Sant Pau ha sido el que ha obtenido una mayor puntuación del jurado, si bien éste ha decidido otorgarle un Premio Especial puesto que por sus considerables dimensiones y por su monumentalidad, no puede compararse con ningún otro de los inscritos en este grupo del Concurso.

El rector de la parroquia Mn. Antoni Agelet ha manifestado su satisfacción por este pesebre: “Cada año es más grande y más bonito y son muchos los leridanos del barrio y del resto de la ciudad que se acercan a nuestra parroquia para visitarlo. Estamos muy contentos por el hecho que nuestro pesebre es ya un referente de la Navidad cristiana en Lleida”.

El Jurado ha concedido el Primer Premio al diorama del santuario de Sant Antoni de Pádua de los franciscanos de Lleida, construido por varios maestros pesebristas con un resultado elogiable, por el buen gusto artístico. El diorama, compuesto por dos escenas centrales cómo son el Nacimiento y la escena de los pastores, están unidas las dos por la ida de los Reyes Magos a la cueva.

El Segundo Premio ha sido concedido al pesebre de la parroquia de la Sagrada Familia, construido por el maestro pesebrista Albert Bertran que ofrece una singular obra con un típico paisaje de campo, con un escena de pueblo como fondo y en un primer plan la Cueva del Nacimiento. Un pesebre perfecto en su perspectiva y gusto artístico.

El Tercer Premio le ha sido otorgado el diorama del santuario-parroquia de Santa Teresina de los carmelitas. El Jurado ha destacado su buena composición el paisaje rural que representa, con la Cueva del Pesebre como elemento central.