Este mes de agosto, hemos tenido nuevamente la oportunidad de vivir un curso residencial de monitores. Esta ocasión no ha sido como las de siempre, sino todavía más especial, puesto que los participantes formaban parte de los centros de esparcimiento cristianos de nuestro obispado y esto ha hecho que tuviera un cariz diferente.

Al provenir de centros diferentes, del Club d’Esplai el Cau, el Centre d’Esplai la Bordeta, el Esplai Epis, el Esplai Mater, el Grup d’Esplai Apassomi, los 19 participantes ya conocían bastantes de los conceptos a tratar, de forma que tan sólo era necesario perfeccionar pequeños detalles o resolver dudas.

Pero además, el hecho de unirse en un mismo contexto, ha convertido el curso en un punto de intercambio, donde las maneras de trabajar, los nuevos juegos, las nuevas canciones... era la experiencia diaria. La experiencia de conocer nuevas realidades y nuevos recursos.

Hay que destacar en este momento, el papel que juega la Escola de l’Esplai de Lleida- Fundació Verge Blanca en la formación de todos los jóvenes que quieren convertirse en monitores de educación en el ocio de niños y jóvenes en nuestra diócesis. Es muy importante la apuesta que hace con estos encuentros, ya que entre los monitores y monitores se crean vivencias que nunca olvidarán y recordarán este curso con ilusión motivándolos a continuar en esta tarea tan enriquecedora como la de ser un Gran Monitor.

Núria Solé y Gerard Sans

Tutores del curso intensivo de Monitores/as del mes de agosto para miembros del MCECC Lleida