Los niños de La Granadella fueron los protagonistas el pasado 27 de julio en la hoguera y la procesión de los Farolillos de Santiago, festividad que se ha recuperado hace 5 años para recordar la leyenda del apóstol.
Los farolillos que llevaron los niños y niñas de la población, los elaboraron durante la semana en dos talleres. El viernes fue el día de la celebración de la festividad: la hoguera en honor a Santiago cuando empezaba a oscurecer y la procesión ruidosa por las calles de la población hasta llegar a la plaza. La novedad de este año fue la cena al aire libre y la música con Folkids para terminar la velada. Los otros años la fiesta se acababa con torta y chocolate y un sorteo.
Según los vecinos de la población de más edad, la festividad de Santiago ya se había celebrado en La Granadella años atrás con una hoguera el día 24 de julio en que los niños y niñas saltaban y luego corrían por las calles con cencerros y cascabeles de las mulas haciendo mucho ruido.
La leyenda de Santiago dice que el apóstol que peregrinaba por estas tierras para dar a conocer el Evangelio de Jesucristo, una noche, mientras buscaba un lugar donde dormir ya que no había encontrado ningún hostal, se clavó una espina en el pie y no pudo seguir caminando. Según continúa la leyenda comenzó a pedir auxilio y muy pronto aparecieron un grupo de niños y niñas con farolillos para ayudarle y hacerle luz. A continuación, Santiago, agradecido auguró buenaventura a Lleida y especialmente a todos los niños y niñas.