150 Años de servicio amoroso

La Madre Esperanza González Puig nació en Lleida el 19 de mayo de 1823, en la Paeria donde su padre, Buenaventura González Viñuales, era conserje, y murió también en nuestra ciudad el 5 de agosto de 1885, víctima de la epidemia del cólera que se padecía.

Desde muy jovencita sintió especial inclinación por la vida contemplativa, dedicando mucho tiempo a la oración en soledad y silencio, pero también con un vivo deseo de trabajar en el mundo en favor del Reinado de Cristo. Esta aparente contradicción la llenaba de inquietud e incertidumbre sobre el camino a seguir. Quería entregarse totalmente al Señor y no veía claro cómo hacerlo. Deseaba el recogimiento y comenzó a vivir una cierta vida consagrada en el propio hogar familiar. Hasta que, en Lleida, el 19 de junio de 1862, hace 150 años, funda la Congregación de las Misioneras Esclavas del Inmaculado Corazón de María con la misión de acoger y ayudar chicas, jóvenes y mujeres en situación de abandono y marginación, y la educación cristiana de niños y jóvenes.

Pudo llevar adelante la obra que Dios le había inspirado haciendo frente a muchas contrariedades y gracias también al apoyo de personas que intuían, desde el principio, los frutos abundantes que daría. Su hermano Mn. Francisco (Lleida 1.819-1.883) facilitó mucho las cosas dándole apoyo y colaborando con todo tipo de ayudas, cediendo fincas heredadas y la misma casa paterna, con el huerto anexo, que pasó a ser la cuna de la nueva Fundación.

Aunque no pudo ver la aprobación pontificia de su Congregación, M. Esperanza sí que fue testigo de su arraigo en Figueras, Jaca y Menorca. Y, desde el Cielo, acompaña hoy a sus hijas que, con el nuevo ardor que pide la Nueva Evangelización, continúan su obra que ha ido esparciéndose por España, Argentina, Paraguay, Filipinas y Costa Rica.
El 28 de abril de 2006, el Papa Benedicto XVI firma el Decreto por el que M. Esperanza es declarada Venerable, evento que la Congregación celebró en nuestra Catedral de Lleida el 17 de junio de 2006.

Ahora, nuevamente un 17 de Junio, nos reunimos a celebrar estos 150 años de servicio amoroso y de experiencia de la bondad de Dios que la M. Esperanza y sus hijas han hecho presente y de la que seguimos disfrutando en Lleida en la Casa Madre de la Congregación (Avda. Catalunya, 14) y el Hogar Madre Esperanza, centro de acogida para niños y jóvenes y presencia testimonial en Lleida de la Iglesia samaritana que sigue curando con corazón esperanzado y compasivo.

Ojalá, nuestra Iglesia de Lleida continúe dando frutos evangélicos de la medida de M. Esperanza que sean, como ella, testigos en grado heroico de espíritu de oración, de humildad y caridad, reproduciendo la disponibilidad de María de Nazaret ante la llamada de Dios.

Es precisamente bajo la tutela del Corazón de María que la M. Esperanza puso su Congregación.

Recibid el saludo de vuestro hermano obispo,

+ Joan Piris Frígola, Obispo de Lleida