El pasado domingo 23 de mayo, la parroquia de Sant Llorenç de Lleida, acogió la vigilia de plegaria, por las vocaciones y las vocaciones nativas, es una vigilia que se organiza una vez al año con motivo de la jornada mundial por las vocaciones y las vocaciones nativas, que este año celebramos el 25 de abril.

 

La vigilia está organizada por las delegaciones de pastoral vocacional y delegación de misiones de la diócesis de Lleida, y presidida por el Obispo de Lleida, Monseñor Salvador Giménez.

 

El velatorio contó con la participación de laicos y religiosos que con varias lecturas por la reflexión, música y el testigo de vocación de Sor Anna (religiosa de la congregación Marta y Maria), rogamos y reflexionamos todos juntos, siempre ante el Santísimo, e intentamos contestarnos la pregunta a la cual este año se nos interpelaba "PARA QUIÉN SOY YO?" cuál es mi vocación?, qué espera el Señor de cada cual de nosotros?

 

Estas preguntas las pudimos ir reflexionando y contestando cada cual a través de los testigos, primero la reflexión que nos hizo  Carol Garcia, misionera de las hermanas blancas, de vuelta y que vive en Almacelles, las plegarias, frases para la reflexión.

 

Compartimos con vosotros la reflexión que nos hizo Carol Garcia.

 

"Para quién soy yo?"

Señor,
Nos reunimos este anochecer, para pedirte que el Espíritu Santo nos invada y escuchemos atentamente todo aquello que quiere cuchichearnos. Que nuestro coro, acoja las mismas palabras con las cuales sorprendiste y llenaste de vida, a tus estimados discípulos: "Paz a vosotros". Que sean, tu paz y tu presencia, las que permanezcan dentro de nosotros para saber abandonarnos en tus manos.

Sólo así, llenos de Ti, encontraremos respuesta en aquello que tanto nos interpela: "Para quién soy yo?".

Restamos atentas y atentos para saber entender el qué más anhelas para cada una y cada cual de nosotros. Sea cual sea, te damos las gracias. Tú nos llamas por nuestro nombre y, a pesar de nuestros miedos y desazones, deseamos responderte con firmeza y sinceridad, porque eres nuestro Padre, el buen Pastor y confiamos en Ti.

Te pedimos por cada una y cada cual de nosotros.

Por nosotros que decimos y no obramo, que vemos la viga en el ojo de nuestro próximo
y no nos damos cuenta de la viga que hay en el nuestro.
Por nosotros que somos sal insípida y luz que se esconde.
Que estimamos al amigo y aburrimos al enemigo.
Por nosotros, que no perdonamos las ofensas de los hermanos
y que pretendemos compaginar servirte a Ti y al egoísmo.
Por nosotros, que no acabamos de soltarnos con confianza llena.Que nos engañamos diciéndote: "Sí, Señor mío", y no escuchamos tu voluntad.
Por nosotros que no estimamos con obras de verdad y juzgamos a la ligera. Que no acogemos a quién sufre. Que queremos seguirte sin renunciar a nuestros lujos y a nuestras comodidades.
Danos fuerza para hacer camino contigo, negándonos a nosotros mismos, cargando contigo y compartiendo nuestra Cruz, dando gracias por tu infinita misericordia.
Padre bueno, tú que nos estimas tanto, míranos con ternura y deja que sentamos dentro de nosotros tu amor incondicional para entender con claridad  la opción de vida que nos gritas.
Qué seamos tuyos, qué seamos verdaderos testigos de tu amor y que la plegaria, la fuente de la vida, haga posible que nuestra comunión contigo sea cada día más transparente y fecunda.

Carol Garcia Murillo

 

El testimonio de Sor Anna, que nos sorprendió a todos con dos cantos, uno al empezar su testimonio y el otro para finalizarlo. Un testimonio precioso, un testimonio de Vida y entrega a Dios y a los otros, con el Carisma de la congregación, como ella nos decía, con las manos de Marta y la Oración de Maria.