|05-02-24| Una cuarentena de religiosos y religiosas de la diócesis de Lleida celebraron el 3 de febrero la XXVIII Jornada de Vida Consagrada, en la que las congregaciones celebran su "fiesta", explicó el delegado de Vida Consagrada del Obispado, el jesuita Toni Riera. "Esta jornada es anual y mundial y cada Obispado organiza alguna actividad", añadió. En Lleida, tuvo lugar en la sede de las Misioneras Esclavas del Inmaculado Corazón de Maria, en la Avenida Catalunya, 14, y asistieron algunos religiosos de las 17 congregaciones que hay a la diócesis leridana como los Salesianos, los Jesuitas, los Claretianos, monjas de Marta y Maria, las Carmelitas Misioneras Teresianas de Aitona, las Hijas de Jesús de Alcarràs o las Misioneras del Corazón de Maria, entre otras.

 
La Jornada se desarrolló a lo largo de la mañana. Tuvo lugar una Eucaristía presidida por el obispo Salvador, la Hermana Sagrario Andrés explicó el Bicentenario que celebraron del nacimiento de la Madre Esperança, fundadora de las Misioneras del Corazón de Maria, y se hizo una actividad en grupo del Sínodo sobre la Sinodalidad. "Ahora que estamos en tiempo sinodal, los religiosos tenemos cosas que decir, ya sean miedos o esperanzas", señaló Riera, que destacó que "personalmente, me da la impresión que los religiosos vamos algo más avanzados que el resto de la Iglesia en la sinodalidad". Al respeto, los asistentes se dividieron en tres grupos donde estudiaron un texto del Sínodo: la Parte II, Número 10 del documento de la Primera Sesión hecho en Roma con el objetivo de compartir las formas sinodales de cada congregación. Desde la Comisión de Vida Consagrada pondrán en común las diferentes ideas que surgieron y las compartirán entre las comunidades y congregaciones.

 

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