El pasado sábado 25 de enero se llevó a cabo la segunda sesión -de un total de siete- de la Formación para la Renovación Pastoral, que ha organizado el Obispado de Lleida junto con las diversas áreas con el objetivo de promover un cambio en la dinámica de realizar la pastoral en la diócesis.
 
Han participado alrededor de unas ochenta personas, de todos los ámbitos de la vida pastoral de la diócesis: presbíteros, religiosos/as y laicos que participan en las parroquias y en los consejos de pastoral, catequistas, militantes de movimientos, etc. Esta formación tiene su origen en las conclusiones que la asamblea diocesana realizó en mayo del año 2024 y ahora se está poniendo en marcha.
 
En la sesión de ese día, se trató el tema de «Dios se asoma al hombre, le acompaña, se encarna en el mundo para que tenga vida y envía a hacer discípulos suyos» reflexión que fue desarrollada y acompañada por el padre Alfons Busto. En su intervención, resaltó cómo Dios nos ama, y ​​además a cada uno particularmente, con todas nuestras individualidades y diferencias entre unos y otros, insistiendo en que desde que fuimos engendrados, somos su proyecto de Amor y que le aboca a cada uno de nosotros pidiéndonos que seamos también nosotros capaces de abocarlo a los demás y que lo hagamos a los demás. También hizo hincapié en el aspecto de ser capaces de vaciarnos a priori de toda ideología y convicciones cuando estamos ante los demás, saber escuchar desde la “limpieza” para poder tomar decisiones que no estén condicionadas por nuestras ideas personales.
 
Tras el trabajo de grupo, Carol Garcia, hermana misionera de Nuestra Señora de África y que vive Almacelles, compartió su testimonio. Quiso dementir la idea que se tenía antes de quién era una misionera, como aquella persona que lo dejaba todo para ir a otros lugares del mundo a dar a conocer a Dios. Por ella, todos y todas somos misioneros por el Bautismo. Actualmente ya no puede vivir en África a causa de una grave enfermedad, pero no se ha dejado vencer y, según su testimonio, Jesús nos llama a la Resurrección y por eso ahora desarrolla su misión en su pueblo, Almacelles, escuchando a las personas, compartiendo la Palabra de Dios, haciendo catequesis y practicando la oración.
 
Montse Sánchez, jefe del área de espiritualidad, ayudó a concretar esa presencia y amor de Dios que está entre nosotros. Explicó que esta encarnación se concreta en muchas ocasiones en la acogida del sufrimiento de nuestros hermanos y sobre todo de los que padecen enfermedad y de los que viven en soledad. Los equipos parroquiales de visita a los enfermos, dijo, son los que pueden llevar a Jesús y dar testimonio de esta presencia de curación y esperanza.

 

Segunda sesión de la formación diocesana para la renovación pastoral: Dios se asoma a la persona. 25 de enero 2025 Mn. Alfonso Bustos: https://youtu.be/7SY1v4k2kIw