El director de Cáritas Diocesana de Lleida, Rafael Allepuz, impartió la primera conferencia del ciclo sobre 'La fraternidad' que abrió el curso 2021/2022 del IREL, el jueves 14 de octubre en el Salón Víctor Siurana de la UdL.

 

Allepuz empezó dando su definición de fraternidad. "La fraternidad existe cuando hay una unión entre personas que se consideran hermanas porque hay un nexo en común". "Este nexo para los cristianos es la fe", afirmó. "Este nexo nos iguala a todos. Esta unión fraterna no es la suma de individualidades sino que nos hace ser un cuerpo común", dijo.

 

A continuación, recordó una reflexión de Teresa Forcades sobre el capitalismo. Citando a la religiosa dijo que "se nos hace entender que la libertad de cada cual, acaba donde empieza la libertad del otro y esto nos individualiza y nos convierte en rivales entre nosotros". Aclaró que "la plena libertad individual es la plena libertad comunitaria. Vivir en fraternidad es vivir en diversidad". Allepuz destacó que la dificultad "es vivir la fraternidad cuando hay desigualdad".

 

El director de Cáritas Diocesana de Lleida citó el cuaderno de Cristianismo y Justicia 'Hacerse cargo, cargar y encargarse de la realidad' de José Laguna, para hacer una aproximación a la parábola del Buen Samaritano.

 

Allepuz destacó que lo primero que tenemos que hacer es hacernos cargo de la realidad. "En la parábola el sacerdote pasa de largo y el samaritano se para, nosotros nos tenemos que preguntar cómo nos hacemos cargo de la realidad". Afirmó que nos afectan tres elementos: "la subjetividad, la influencia y la inseguridad". En relación con la subjetividad destacó que "es fácil que desde una situación de privilegio no veamos a los que están a nuestro lado". Por otro lado, añadió que "nos influencian constantemente, y esta influencia nos acomoda". En este sentido, Allepuz hizo una crítica a los medios de comunicación. "Nuestra interpretación de la realidad está condicionada por quien nos explica las cosas". Para acabar este apartado destacó que "nos sentimos inseguros, porque de privilegiados podemos pasar a perderlo todo". "La pandemia nos ha demostrado que somos débiles".

 

Según Allepuz después de "hacernos cargo de la realidad hay que cargarnos de la realidad". "En la parábola se nos dice que el samaritano se compadeció". "No tenemos que confundir la compasión con la lástima. Compasión quiere decir comprender el que está pasando y acercarse". "Plañir no es lo mismo que compadecer. Somos muy poco compasivos, muy plañideros y manifestamos mucha lástima ante la debilidad de  otras personas". Allepuz apostó para identificar a las víctimas. "Lo podemos hacer de manera directa o desde la distancia con nuestros comportamientos y actitudes del día a día porque lo que hacemos cada día tiene su repercusión en la vida de muchas personas".

 

"Estamos en un modelo de desarrollo que es económico, social y cultural, donde estamos todos, es decir, que si el resultado son las desigualdades algo hacemos todos". Allepuz destacó que "si Jesús hiciera ahora la parábola del buen samaritano, tendría muchas víctimas a elegir". El director de Cáritas puso como ejemplo la población inmigrante "que se va de países con economías poco desarrolladas". Destacó que "el 80% del comercio mundial se concentra en 36 países". Allepuz criticó el gasto en armamento de los bancos y se preguntó "si ya preguntamos a los bancos que hacen con nuestro dinero". Otro de los colectivos es la población pobre. Añadió que "en casa nuestra nadie muere de hambre por el trabajo de entidades, como el Banco de los Alimentos, Arrels o de Cáritas". Allepuz también incluyó en este apartado de posibles víctimas de la parábola al 'precariado', que definió como "personas que a pesar de tener un trabajo son pobres". Y puso como ejemplo de este colectivo a los 'riders'.

 

En la última parte de la conferencia, abordó como "encargarnos de la realidad". Sugirió seguir las pautas que marcan el modelo de acción Social de Cáritas y el cuaderno de Cristianismo y Justicia 'Nuevas militancias, para tiempos nuevos'.

 

Allepuz propuso cuatro ejes: "situarnos en el lugar de la víctima, del perdedor; comprender la realidad que estamos viendo; interesarnos por lo que necesitan exactamente aquellas personas y disponer de espacio de silencio, como pueden ser los grupos de revisión de vida".

 

"Tenemos muchas esferas en qué nosotros actuamos y tomamos decisiones y podemos hacer muchas cosas. La finalidad es llevar a cabo esta fraternidad". "Tenemos que ser conscientes que hay gente que estamos en situación de privilegio y hay gente que está situación de desventaja, difícilmente se puede vivir una fraternidad entre desiguales", dijo.

 

Para acabar, recordó lo que dice Jesús al maestro de la ley cuando le pregunta qué tiene que hacer para poseer la vida eterna: "ama al Señor con todo el corazón y ama a los otros como a ti mismo". Allepuz concluyó diciendo que "lo que no quieras para ti  tampoco lo quieras para los demás. Este tendría que ser el verdadero nexo de unión de los que nos consideramos hermanos, que sería la manera de vivir la fraternidad".

 

El acto de inicio de curso del IREL acabó con los parlamentos del rector del Ateneo Santo Pacià, Mn. Armand Puig, el vicerrector de la UdL, Joan Josep Busqueta y el Obispo de Lleida, Salvador Giménez.

 

Pueden ver el vídeo entero en el siguiente enlace: https://youtu.be/fpeXsBII_DE