Tipus
Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Producció
Fecha publicación: 
Dom, 02/24/2019

Queridos diocesanos:

Hace unos días un grupo muy activo de nuestra diócesis, Vida Creixent, me invitó a impartir una charla con el mismo título que tiene este escrito. Señalo la actividad de este grupo de cristianos por sus características de edad y de curiosidad intelectual. Están siempre prestos a buscar información y formación para responder adecuadamente a los retos que plantea la sociedad actual a su fe. Son admirables por su dedicación y por sus múltiples iniciativas en favor de ellos mismos como movimiento cristiano y en favor de la sociedad en la que están instalados: valoran y aman a su familia, quieren sentirse útiles y ofrecen su experiencia para la ayuda de los demás.

Como podéis suponer el tema se las trae. Pone en guardia sobre todo al que habla porque le obliga a revisar su propia actitud y su responsabilidad ante la comunidad cristiana. También a quienes piden esta reflexión porque necesitan crecer más en su fe y participar con mayor coherencia cristiana en el servicio comunitario. Tanto el ponente como los oyentes necesitan estar siempre en camino, no pararse nunca, en la motivación profunda de su propia actividad. Les agradezco su atención y os brindo a todos mantener la misma actitud de superación manifestada por esta gente mayor.

Durante una hora intenté resumir el contenido de las tres palabras que eran el objeto de la reflexión. Seguramente es el núcleo del comportamiento derivado del evangelio. Al principio definimos los términos, exigencia es la acción y el efecto de exigir —pedir imperiosamente algo a lo que se tiene derecho—, cristiana es el calificativo que nos define, nos identifica y nos distingue, y nos centramos en aplicar sus consecuencias a nuestro propio entorno, tiempo, sociedad, con las características positivas y negativas y con las propias disposiciones personales. Todo un conjunto de nociones que fueron enriquecidas por un intenso y provechoso diálogo posterior. Con estas líneas me gustaría recordar a todos los cristianos la importancia de este tema, renovar constantemente su aplicación a nuestras comunidades y pedir en general una valoración positiva de las exigencias que ofrece Jesucristo y que da sentido y llena de felicidad a millones de seres humanos.

El marco conceptual tiene que ver con la creación, por Dios, del hombre como ser radicalmente libre para responder a sus exigencias, la dignidad de la persona humana y su capacidad para hacer el bien o para recorrer el camino de la maldad y la propuesta de Jesús que se concentra en ser él mismo el modelo para nuestro ser y nuestro quehacer y se concreta en el cumplimiento de los Mandamientos, la aceptación de las Bienaventuranzas y la aplicación del Sermón de la Montaña en lo que atañe a la vinculación de persona y ley.

Se añadió una especie de ejercicio práctico en el sentido de repasar todas las preguntas que le formulan a Jesús a lo largo de su vida y sus correspondientes respuestas. Sólo nos dio tiempo para abordar el evangelio de san Mateo. Estas iluminan completamente el camino que los seguidores recorremos a diario en los distintos aspectos de la vida: el amor y el odio, la generosidad, el discipulado, las normas y la libertad interior, las preferencias de cada uno respecto a la autoridad y al servicio, la pobreza y la riqueza, el perdón y la misericordia, el compromiso con los demás, los impuestos, el matrimonio y la vida comunitaria, la vinculación y adoración a Dios, la aceptación de la gracia y la disposición ante la muerte, la salvación definitiva…

Todo ello es susceptible de contrastar y aplicar en estos momentos.

Os invito a que lo hagáis. Con mi bendición y afecto.

† Salvador Giménez Valls. Obispo de Lleida