La parroquia de San Juan celebró, el 24 de junio, su fiesta patronal con una eucaristía presidida por el obispo Salvador concelebrando con Mn. Jaume Pons y Mn. Joan Ramon Ezquerra, rectores de la parroquia, y fray Joaquín Recasens, guardián del santuario de san Antonio de Padua.

 

El Petit Cor de la Catedral dirigido por Mn. Joaquim Mesalles acompañó musicalmente la celebración que contó con la asistencia del delegado de defensa, Fernando Rodríguez de Ravena; la regidora Marisa Xandri; el presidente de la Federación de Casas y Centros regionales, Cosme García; Jesús Monter, presidente de la Casa de Aragón. También asistieron representantes de la Casa de Andalucía, el presidente de la Agrupación Ilerdense de Pessebristes, Jordi Curcó, junto con numerosos feligreses de la Unidad Pastoral de Carme-San Juan y de toda la ciudad.

 

La misa se inició con unas palabras de Mn. Jaume indicando que se celebraba en honor del patrón de la parroquia "a quien tenemos que imitar" y, también, como conclusión de los aniversarios de San Juan con "un agradecimiento a quienes han conformado la parroquia en tiempos pasados, han participado en las eucaristías y han vivido su fe en familia".

 

El Obispo también recordó el patronato de san Juan Baptista a la diócesis de Lleida y ha hecho una homilía catequética sobre el precursor de Jesús, muy admirado por su coherencia de vida, austeridad y humildad, y que siempre señalaba el Cristo: "Jesucristo es el centro de todo, también de vuestra parroquia. Que sea siempre una comunidad acogedora y viva la fraternidad para que pueda anunciar Jesús y el Señor viva siempre en el centro de vuestras familias".

 

La misa se ofreció en memoria del padre Joan Mora, tan estimado y recordado. La consagración de las formas se hizo con el copón obsequio de un feligrés anónimo que el Obispo había bendecido a la sacristía antes de la celebración, que fue retransmitida a través del Facebook de la Federación de Casas y Centros regionales. También se felicitó cordialmente a Mn. Joan Ramon en el día de su onomástica.

 

Acabada la eucaristía unos veinte niños y niñas de la Catequesis hicieron una simpática representación de la vida de San Juan Baautista, al presbiterio y bajo la mirada de la majestuosa talla del Santo, con una puesta en escena cuidadosa, imaginativa y didáctica que ha estado muy ovacionada.