Esta mañana se ha oficializado en la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Aitona, el relevo de su actual superiora, Sor Maria Goretti, después de casi tres años y medio de servicio en la casa, habiendo estado trasladada a la residencia de ancianos que la congregación tiene en Tafalla, Navarra. Su sustituta será Sor Carme Riadigos, procedente del Hogar Santa María la Mayor, que las hermanitas tienen en Caspe, aunque la nueva superiora de ascendencia gallega, ya conoce bien Aitona, por haber sido superiora hace una veintena de años.
Como no podía ser de otra manera, la despedida ha tenido como acto principal la celebración de una Misa de Acción de Gracias en la capilla de la residencia. La ha presidido excepcionalmente el obispo colombiano Mons. Farly Yovany Gil Betancurt, titular de la diócesis de Montelíbano en Córdoba, que se encuentra de visita en Soses, donde está como rector el sacerdote -también colombiano- Casildo Rodríguez, que ha concelebrado la Misa junto con el rector de Aitona, Pau Fecheta, y Luís Adan, secretario del obispo Farly, quien en su homilía ha tenido palabras de agradecimiento por la misión de Sor Goretti, “que ha pssado por este pueblo haciendo el bien”.
Al finalizar la celebración, la hasta hoy superiora de las hermanitas de Aitona, con contenida emoción, ha dado las gracias a todo el mundo. En primer lugar, a sus hermanas de comunidad, con un recuerdo por las desaparecidas Sor Teresa, Sor Ángeles y Sor Mercedes. Ha seguido con el personal de la residencia, los residentes y familiares, para cerrar con el pueblo de Aitona representado por la alcaldesa, Rosa Pujol: "Gracias por su disponibilidad hacia los ancianos y las necesidades de la Casa. No puedo irme de’ Aitona sin manifestar mis sentimientos de gratitud a Jesús y a todos vosotros, por este tiempo transcurrido en este querido pueblo.”
En nombre de las seis hermanitas que conforman la comunidad, la joven Sor Esther ha dado las gracias a su hasta ahora superior Sor Maria Goretti. “Ha sido una buena madre, siempre dispuesta a entregarse a Dios y a los demás, y que se ha ganado el amor, el respeto y la amistad de todos”.
Finalmente, ha sido la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, que ha asistido a la Mssa acompañada por diversos concejales, quien ha tomado la palabra calificando a Sor Goretti como una amiga. “con quien he trabajado por lo mejor que se puede hacer, que es servir a las personas”. La alcaldesa, en su intervención, ha recordado los tiempos difíciles vividos durante la pandemia. “Usted siempre fue muy fuerte ante la adversidad y hay que poner en relieve su valor como mujer y como hermanita. Simpre seéis bienvenida a Aitona y os llevaremos en el corazón”.
La despedida ha tenido una sabor más dulce con la coca y el chocolate con que Sor Maria Goretti ha querido agradecer la compañía de quienes la han acompañado. “Siempre llevaré Aitona, el pueblo que fue cuna de nuestra Santa Madre, en mi corazón”.