La Fundació Arrels Sant Ignasi finalizó la campaña 'Moblem una llar, moblem una vida' el pasado 31 de diciembre alcanzando los 7.000 euros que tenía como objectivo. La campaña buscaba recaudar fodos para destinarlos a mejorar las condiciones de las vviendas de las que disponen haciendo pequeñas reformas, cambiando el mobiliario, renovando algunos electrodomésticos… Una vez finalizada la campaña, se han priorizado las necesidades detectadas en cada uno de los pisos, teniendo en cuenta cuáles son las más urgentes. Una de les primeras acciones ha sido pintar uno de los pisos de apoyo. También se ha empezado a plantear la reforma de la cocina del piso de la comunidad terapéutica donde viven ocho usuarios.

Actualmente, hay 21 personas residiendo en viviendas de la entidad, lo que resulta una labor de mantenimiento importante para la fundación. Gracias a las aportaciones que ha recibido Arrels Sant Ignasi, es posible la dignificación de algunas de las viviendas y, por lo tanto, la vida de aquellas personas que más lo necesitan. El derecho a una vivienda adecuada es un derecho humano, pero también cabe sumarle el apoyo y el calor de cada vecino. Las personas en situación de calle, sin techo, son la expresión más clara de la vulneración del derecho humano a la vivienda.