"Jesús vive y te quiere vivo" es el lema de este año de la Jornada de Vocaciones Nativas que se celebra el 3 de mayo para dar a conocer a la ciudadanía que estas vocaciones son las personas llamadas al sacerdocio o a la vida consagrada en territorios de misión, así como las dificultades con las que se encuentran.

Las Obras Misionales Pontificias consideran que en la situación actual, no se puede dejar de apoyar a los que, el día de mañana, serán columna de sus Iglesias en África, Asia, América y Oceanía. La pandemia agravará la situación habitual de precariedad de los seminarios y noviciados en los territorios de misión, y por ello, necesitan que se intensifique la oración y la colaboración económica.

Cabe recordar que la pandemia que estamos sufriendo ha impulsado al Papa a crear un Fondo de Emergencia COVID-19 para ayudar a la Iglesia misionera en esta crisis. Pero aunque este Fondo aparezca en primer plano, no podemos olvidar que la Iglesia local en estos lugares tiene necesidades antes, durante y después del coronavirus. Una de estas necesidades más evidentes es la formación de los jóvenes que han sentido la llamada del Señor para consagrarse a través de la vida sacerdotal o religiosa, en un contexto de falta de recursos.

La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol (una de las cuatro Obras Misionales Pontificias) es el instrumento que tiene el Papa desde hace más de 130 años para canalizar las ayudas de todos los católicos del mundo y sostener la formación de las vocaciones nativas. A pesar de la situación actual animamos a todos a seguir colaborando en la medida de sus posibilidades.