Era abad de Montearagón cuando fue nombrado Obispo de Lleida, (1324). Realizó una redacción del catecismo en lengua latina y vulgar, y autorizó la fundación del convento de los agustinos.

Fue nombrado por el Papa Joan XXII. Y prestó obediencia canónica delante del Arzobispo de Tarragona “super altare Sanctae Teclae”. 

El año 1325 celebró sínodo en Lleida, donde se trató el tema de la exposición de la doctrina cristiana. 

Entre las constituciones dadas para la mejor pastoral diocesana, podemos destacar las siguientes:

• Confirmaba las constituciones que habían dado sus predecesores,
• Los párrocos de las parroquias tendrían los “mandamientos de la Ley de Dios”, en libro escrito, los siete sacramentos. Ambos en latín y en lengua vulgar para poderlos explicar al pueblo fiel,
•  Los que presentaran falsos testimonios y los que indujeren a que se presentaran quedaban, ipso facto, excomulgados,
• También quedarían excomulgados los que retuvieran los diezmos y las primicias de las parroquias,
• Los párrocos, en las grandes festividades y desde el altar o el púlpito habían de anunciar la relación de las consanguinidades y afinidades,
• Igualmente anunciarían los que estuvieren enfermos y lo referente al sacramento de la penitencia y el perdón de los pecados o remisión. 

En 1327, de acuerdo con el provincial de los agustinos, se acordó la fundación de su convento en la Iglesia de Santa Maria de la Huerta, de tradición mozárabe en Lleida. En la época del obispo Raimond, había una cofradía, la de Santa Maria, la Antigua, que, después, pasó a San Salvador, y unidas, a la “Pia Almoina”,  

El 12.VIII.1327, encontrándose en Aviñón, se murió. Lo sepultaron en el convento de dominicos de Aviñon, ciudad en la que, en aquellos momentos, se encontraba la residencia papal.

Mn. Ramiro Viola González