Hijo de una familia muy conocida, nació en Altorricón el 18 de noviembre de 1865. Habiendo escogido el camino del altar, cursó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Lleida, completándolos después en Tarragona y Barcelona, licenciándose en Teología y en Derecho Civil.
Ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1892 fue nombrado enseguida vicario de San Pedro, cargo que ejerció hasta 1905, año en que fue designado profesor de Filosofía y Lógica de nuestro Seminario y después también de Teología. En 1915 se le adjudicó un beneficio de la parroquia de San Lorenzo, sin dejar la tarea docente. Muy culto y preparado, con rigor y facilidad en la exposición, tuvo una gran influencia en la preparación intelectual de los sacerdotes jóvenes.
En julio de 1936 permaneció en su propio domicilio hasta que un pelotón de milicianos fue a detenerle y conducirle a la cárcel. Estuvo encerrado hasta la noche del 19 al 20 de agosto. Esta trágica noche fue uno de los 72 sacerdotes que las fuerzas populares sacaron de la cárcel, llevaron al cementerio de Lleida y fusilaron.
El tiempo que permaneció en prisión mostró su fortaleza en la fe y una conducta de aceptación del martirio consecuente con lo que había enseñado a los demás. Se cumplían 44 años de su ordenación sacerdotal.