Càritas de Lleida atendió en 2012 a un total de 16.171 familias a través de los diferentes programas solidarios que desarrolla la entidad cristiana dependiente de los tres obispados que hay en la demarcación (Lleida, Urgell y Solsona).

Así lo refleja el balance de actividades que incluye la memoria presentada por Càritas y que refleja un incremento del 18% del número de personas y familias atendidas con respecto a 2011.

Esto supone un aumento de casi 2.500 personas y familias atendidas en sólo un año. Se trata además de un incremento que se ha reflejado en casi la totalidad de los programas que desarrolla Càritas, los programas de Acogida y Ayudas Asistenciales, en los que se ha atendido a un 24% más de personas (4.200 respecto a las 3.396 del 2011); el dedicado a la Infancia, Familia y Adolescencia, donde el aumento es del 40%, pasando de las 1.542 atenciones a las 2.155; y los programas de Integración Laboral y Social, con 4.371 atenciones. Además, las mediaciones por programas de Vivienda Solidaria casi se doblaron, al pasar de 21 el año anterior a 40 durante 2012.

El único programa que grabó una menor atención directa fue el dedicado a las Drogodependencias, aunque según Càritas se trata de un descenso irreal porque aunque las personas atendidas por este servicio fueron menos, el número de personas que se acercaron a recibir información sobre el programa fue mucho mayor.

Por otro lado, Càritas hace una valoración positiva de la respuesta solidaria, tanto económica como asistencial, recibida en el último año.

"A pesar de la crisis, hemos sido capaces de aumentar los recursos disponibles, llegando entre las tres diócesis a 1.917.321 euros, y también hemos tenido un incremento de voluntarios. Más de 1.500 colaboran en programas de atención", explicaban sus responsables.

El perfil de usuario que se acerca a Càritas de las comarcas de Lleida, según destacan, está cambiando últimamente ya que se está registrando un descenso del colectivo inmigrante y un incremento de los autóctonos y ahora acuden a pedir ayuda familias no monoparentales y con múltiples demandas por atender.

Càritas de Lleida advierte por último de que las demandas les sobrepasan y no pueden cubrirlo todo, de manera que llegará un día que tendrán que priorizar, puesto que las ayudas institucionales han disminuido y, a veces, llegan con mucho retraso.