Una exposición fotográfica y una charla, han sido los actos centrales de la celebración del 75 aniversario de la fundación del cuerpo de 'Portants del Sant Crist de Sant Llorenç de Lleida', actividades que se han enmarcado la vez en los actos del 'Obert' del Centro histórico.

La iglesia de Sant Llorenç como sede canónica de los 'Portants' y con una buena asistencia, acogió la charla a cargo del periodista e historiador Jordi Curcó, acompañado por el consiliario del Mn. Antoni Porta y el "venerable" de los 'Portants' Manuel Rodríguez.

Jordi Curcó en su intervención evocó y recordó cómo era la Semana Santa de Lleida hace 75 años y cuál era el contexto histórico, social, político y religioso en el que nació en 1942 el Cuerpo de Portants. Así explicó que los Cuerpo de Portants de Sant Llorenç fue la primera cofradía de Semana Santa que se fundó en Lleida, cuando hacía escasamente dos años que había terminado la guerra civil: "Con casi todo un patrimonio religioso destruido y / o quemado y una iglesia que con esperanza quería resurgir y encontrarse consigo misma y con su pueblo fiel, se inició lentamente pero a la vez sin pausa, la recuperación de lo que había sido la Semana Santa de Lleida de la que no quedaba casi nada".

En este contexto los Portants fueron los primeros en levantar de nuevo la Cruz por las calles de Lleida, con los piadosos Vía Crucis y con su incorporación a las dos procesiones, los Dolores y la Sangre.

Entre los fundadores de los Costaleros, Curcó mencionó a Lluís Pelegrí, los hermanos Macarulla, la familia Xuclà o el historiador Josep Lladonosa. Todos ellos conformaron el grupo de los primeros catorce portantes, uno para cada estación del Vía Crucis. Citó también a algunos de los Costaleros traspasados ​​en estos últimos años que ella había conocido: "Manel Colom, alto y fuerte con ese cabello blanco que lo distinguía".
 
A Agustín Barbolla, sindicalista él, pequeño, delgado y poco, pero lleno de bondad; el Dr. Barrio, gallego de origen y mi médico de cabecera como de mis padres, como ya lo había sido su suegro el Dr. Escolà y que como él fue muy estimado por sus pacientes y enfermos.
 
Hoy su hijo Juan Ramón, continúa la tradición familiar paterna relevante a su padre como "portant". Y como no, Jaume Cabrera (25 años como venerable) alto y delgado, todo un señor, educado y amable, relajado en las maneras de hacer y que vivía plenamente el ser del Cuerpo de portants".
 
Jordi Curcó evocó a continuación la devoción de los leridanos hacia el Santo Cristo del Milagro, que hasta la Guerra Civil recibía culto en la iglesia de Sant Llorenç. Se trataba de una talla románica de madera procedente de la Seu Vella y que formaría parte del conjunto escultórico de un Descendimiento.
 
Era conocido también por el santo Cristo del brazo descolgado, en referencia a una hermosa leyenda que nos habla de desamores e infidelidades humanos. También se refirió al no menos popular Santo Cristo Hallado, venerado en Sant Llorenç desde el 1635 y en la procesión de la Agonía que hasta 1889 se celebraba la mañana del Viernes Santo, haciéndose la siguiente pregunta: "Es quizá por esta procesión de la Agonía y sermón que se hacía en Sant Llorenç, dedicado a las Siete Palabras pronunciadas por Cristo en su Agonía instantes antes de morir, por el que fundada la Pía Unión de los Costaleros del Sant Cristo de Sant Llorenç se encarga en Olot una talla del Cristo de la Agonía? ".
 
El acto continuó con la intervención del "venerable" de los 'portants Manuel Rodríguez, que haga sentido recuerdo de los portantes traspasados ​​y mencionó momentos históricos y relevantes de la Pia a Unión, explicando que había nacido como "Asociación de Amantes del Vía Crucis".
 
A continuación se hizo la última visita a la exposición fotográfica conmemorativa ubicada en un reducido espacio de la iglesia de Sant Llorenç que ocupa el Cuerpo de 'portants', donde con imágenes algunas de ellas muy antiguas se podía seguir el relato histórico y humano de estos 75 años de los Portants del Sant Crist de Sant Llorenç de Lleida.

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