El sacerdote mercedario fray Javier Palomares dejará la diócesis de Valencia esta semana, tras 6 años de servicio como director del Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria y colaborador en la parroquia Nuestra Señora del Puig de Valencia.
El religioso ha sido destinado por la orden de la Merced a la diócesis de Lleida donde será capellán de la prisión y colaborará en la parroquia de la Merced, según ha anunciado a la agencia AVAN el propio Javier Palomares.
Se da la circunstancia de que el jueves Palomares había sido condecorado, en representación de todos los capellanes y voluntarios de prisiones en Valencia, en el acto institucional de la fiesta de la Merced organizado en Valencia por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Javier Palomares nació en Santó Tomé (Jaén) y ha vivido la mayor parte de su vida en Reus, donde fue ordenado sacerdote. En septiembre de 2009 fue enviado a la comunidad mercedaria de Valencia, donde el entonces arzobispo, monseñor Carlos Osoro, le nombró director del secretariado diocesano de Pastoral Penitenciaria.