La ermita de Santa Ana, uno de los edificios de la antigua Casa de los Canónigos de Montagut, en el término municipal de Alcarràs, acogió ayer 24 de julio una eucaristía con la participación de decenas de vecinos y vecinas y la presencia de las autoridades locales.

Es el único día del año que esta ermita, que ahora es propiedad del ayuntamiento de Alcarràs, está abierta al culto. El padre Julio Enrique Galvis presidió la eucaristía en una ceremonia muy participativa.

Esta ermita es de una sola nave, entre medianeras, cubierta con bóveda de cañón y orientada al sur. Cuenta con un solo altar, de mármol, presidido por una imagen de Santa Ana, patrona del vecindario, procedente de la Catedral de Lleida. Gracias a los vecinos, el retablo se ha podido restaurar.