El presidente de la Diputación, Joan Reñé, se ha comprometido a ayudar económicamente al Proyecto de las Viviendas Sociales del Seminario (PHSS) para familias desahuciadas y en riesgo de exclusión el próximo año, si todavía faltan recursos para finalizar las obras. Reñé adoptó este compromiso ante el obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, durante la visita que realizó el 23 de julio a las obras del edificio de la calle Maragall, donde se están rehabilitando las viviendas.

Antes de este anuncio, el obispo Joan había agradecido al presidente Reñé el hecho que fuera él y la Diputación los primeros en hacer la generosa aportación de 150.000 euros para empezar el proyecto, sin haberlos pedido nada. “Gracias al gesto de la Diputación tuvimos el aliento necesario que nos dio fuerzas para poder empezar esta iniciativa”, dijo el obispo Joan, el cual quiso invitar al presidente provincial a conocer cómo aquella inversión estaba dando frutos.

Joan Reñé quedó impresionado del ritmo de las obras y fue entonces cuando recordó que una de las prioridades de la institución que preside, además del mundo local, es el servicio a las personas y, “en un momento de dificultades económicas y sociales como el que se está viviendo, tenemos que dar el máximo apoyo posible a los sectores más necesidades de la población. Ya sea de forma directa o indirecta, como es el caso de este proyecto de rehabilitación del antiguo Seminario”.

En este sentido, el presidente Reñé anunció que, si de cara al año próximo todavía faltan dinero para acabar el proyecto, la Diputación haría una aportación económica a cuenta de los presupuestos del 2015.

Reñé, que estuvo acompañado por el obispo Joan, el delegado diocesano de Acción Caritativa y Social, Carles Sanmartín, y diferentes técnicos y voluntarios del PHSS, conoció de primera mano la complejidad del proyecto, que va más allá de la faceta constructiva.

El padre Sanmartín le explicó como todas las familias, que participen en el Proyecto y accedan al uso temporals de alguno de los 19 pisos previstos, tendrán un asesoramiento y acompañamiento psicológico, laboral y pedagógico, para ayudarlos a recuperar sus propios recursos y fuerzas personales para que puedna reincorporarse mejor en la  sociedad. “El objetivo principal del proyecto es ayudar a reconstruir familias, no construir pisos, como podría parecer inicialmente”.

Reñé quedó sorprendido gratamente del hecho que más de 80 personas, de diferente condición social y creencias religiosas diversas, estén colaborando unidos y de una forma totalmente altruista por una causa común tan noble.

Podéis ver más fortos de la visita aquí.