Mons. Salvador Giménez, obispo de Lleida, abrió la puerta santa de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia de la Granadella el día 20 de diciembre, a las 5 de la tarde, la única de la diócesis, a excepción de la Catedral de Lleida, que está dedicada al Año de la Misericordia.
Sacerdotes y fieles hicieron la entrada en procesión, para a continuación celebrar la Eucaristía.
El obispo Salvador Giménez en su homilía transmitió que la Iglesia, está llamada a vivir como una nueva etapa la evangelización de siempre. Es un llamamiento a la conversión, a un cambio de vida hacia el rostro de la misericordia de Jesús de Nazaret, el Cristo. A contemplar el misterio y vivirlo personal, comunitaria y universalmente.
Al finalizar la celebración, cada persona presentó su saludo y plegaria personal al Santo Cristo de Gracia. “Que seamos capaces de ponernos en manos de Dios, hacer su voluntad, acercarnos al Sacramento del Perdón, para pedir perdón a Dios y a nuestros hermanos, con fortaleza y comunión y hacer visible a Jesús centro del mundo”, dijo Mons. Salvador Giménez.