La Unión Eucarística Reparadora de Lleida ha celebrado el final del curso 2012-2013, el 9 de julio, en “La Ermita de Butsènit”.

El edificio sencillo pero acomodado a su entorno, está situado en plena huerta leridana con magníficas vistas sobre campos, rio, etc. Es la “Casa”, de la Virgen de Butsénit, devotamente venerada desde tiempo inmemorial. Butsènit es ermita, parroquia, santuario, lugar de peregrinación y de encuentro, de plegaria y de oración.

La Virgen de Butsénit, se merece esto y aún mucho más. Allá acudimos para venerar su bonita imagen, que sobresale desde un pedestal en el coro del altar mayor, accesible por unos escalones que sin demasiada dificultad, nos permiten depositar a sus pies nuestro beso filial, símbolo del culto que desde siglos le prestan los leridanos. La imagen inicial desapareció como consecuencia de las guerras del siglo XVII y la actual reproduce una “Madona” siciliana del siglo XVIII tallada en alabastro. Madre acogedora que sostiene en sus brazos a su Divino Hijo, el “Niño Jesús”, como primicia de todos los que allí nos acercamos.

La tradición nos cuenta las gracias obtenidas por la intervención de María curando dolencias de la vista a través “de unas piedras” que se guardaron hasta fechas muy recientes, acción que se completaba lavándose los ojos en el agua de la fuente vecina que con la ayuda de la Virgen curaba nuestros males. También la historia auténtica nos narra el valor de una mujer que arriegó su propia vida por salvar esta querida imagen.

Los actos de final de curso se iniciaron con la celebración de la Santa Misa, presidida por nuestro Consiliario, Mn. Joaquín Lax, y concelebrada por Mn. Lucas Francisco Evung, Vicario de la Parroquia de San Jaime, que, por extensión se ocupa también de la de Butsènit. Después de la Misa se expuso el Santísimo Sacramento con las plegarias propias de la adoración. Acabados los rezos, subimos a venerar la imagen de Santa María de Butsènit, y seguidamente compartimos una sencilla merienda en la sala existente en el lateral de la capilla, que con gusto utilizamos ya que la temperatura de la tarde, se iba haciendo agobiante, y a pesar de esto los viejos y venerables muros del santuario proporcionaron un ambiente muy agradable. Se unieron a los actos algunas familias residentes en la zona, que agradecimos de verdad.

Nos gustaría por estas líneas agradecer su asistencia a todos los que han participado en estos actos, y de forma a Mn. Joaquín Lax, que siempre anima y acompaña con entusiasmo nuestras reuniones; la colaboración que hemos encontrado en el Párroco de San Jaime, Mn. Jordi Pardell, que delegó en Mn. Lucas F. Evung su fervorosa presencia concelebrando la Eucaristía; la Hermana Elisabeth Acosta, (misionera Eucarística de Nazaret), por todo lo que hace por nuestro grupo; y también las familias de la partida agrícola de Butsènit, que con tanto fervor y devoción asistieron a nuestra fiesta de final de curso. A todos muchas gracias.

El equipo de Lleida (Julio de 2013)