El día 9 de junio, lunes, la quincena de entidades que forman el Área socio-caritativa de nuestra Diócesis tuvieron su reunión de final de curso. En ésta hicieron una evaluación de la labor realizada durante este curso, destacando el trabajo que se ha podido hacer gracias a

la colaboración mutua entre las diversas entidades que forman parte. Así, entre otros, podemos señalar la iniciativa de aprovechar las comidas cocinadas sobrantes y no servidas en algunos colegios (ahora ya son cinco), y que se congelan y se distribuyen a personas en situación de necesidad.

También cabe destacar el trabajo de coordinación para mejorar la distribución de los alimentos que hacen ocho de las quince entidades

Otro fruto del trabajo conjunto ha sido la iniciativa del fondo solidario para la inclusión, que ha podido conseguir que algunas empresas ofrecieran 25 contratos de trabajos a personas en situación de desempleo.

Hay que añadir, como otros frutos importantes, el encuentro anual de la Red, abierta a todos, los dos recesos y las cinco reuniones ordinarias de los representantes de la Red.

Todos estos resultados muestran que el trabajo en común es un signo de comunión eclesial y ayuda a ser más eficaces en la ayuda a las personas en situación de necesidad.