El grupo TOAR ha recreado por decimoséptima vez el drama de la Pasión en la iglesia de Carmen. ¡Espectacular! La conjugación del buen trabajo de interpretación con el vestuario, luces, decorados, música y efectos especiales no puede resultar más armonioso. Año tras año con novedades que hacen que la representación anual acontezca siempre original y única. La iglesia de Carmen acontece el marco exclusivo donde desaparecen los límites del espacio escénico del presbiterio y el público participa directamente en el drama de la Pasión del Señor.
La amplia y bella participación de actores y actrices, con la colaboración especial de los Armats dels Dolors, el grupo de jóvenes y niños de la parroquia, las señoras del ropero litúrgico, los cocineros del comedor solidario... hacen que la Pasión esté plenamente integrada en la vida de la parroquia del Carmen y acontezca una expresión de nuestra identidad cristiana. Así lo ha resaltado padre Joan Mora al dirigir unas palabras al grupo de actores, en la oración que siempre precede la representación de la obra. “Tenéis un gran papel a realizar para que la recreación de los sentimientos de cada personaje que figura en la Pasión sea también una catequesis evangelizadora”.
Este objetivo se ha logrado plenamente y después de las escenas de dolor con la Pasión y Muerte de Jesucristo, la escenificación ha culminado con la apoteosis de la Resurrección, coronada con un corazón de ángeles. Enhorabuena al director y a todos los actores que han encarnado fielmente los personajes, y gracias por acercarnos el Viernes Santo al Misterio central de nuestra vida cristiana.
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