Una cincuentena de jóvenes de la Diócesis de Lleida participaron el pasado fin de semana en el Aplec del Espíritu, celebrado en la Diócesis de Tortosa junto con 1.200 jóvenes de toda Cataluña.

Convocado por los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense, y organizado por las delegaciones diocesanas de pastoral de juventud que forman el Secretariado Interdiocesano de Juventud, este nuevo Encuentro en Tortosa contó con la participación de jóvenes de movimientos, parroquias y centros recreativos cristianos. Bajo el lema "Cristo es la vida", el Aplec duró dos días y tuvo dos ciudades de referencia, Tortosa -el sábado-y Sant Carles de la Ràpita -domingo-. 

El río y el Delta del Ebro fueron el hilo conductor del encuentro, "icono de la vida nueva que nos da Jesucristo", como explicó el Delegado de Juventud de Tortosa en sus palabras de bienvenida.

Por su parte, Mons. Enrique Benavent puso énfasis en la vocación de Tortosa como ciudad de espiritualidad y alentó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Jesucristo. Durante el fin de semana hubo animación, comidas de hermandad, actividades para Tortosa y para San Carlos de la Rápita, la Eucaristía de Pentecostés -que fue presidida por el Arzobispo de Tarragona y Primado Mons. Jaume Pujol y concelebrada por los obispos de Cataluña en la Catedral de Tortosa, un concierto y oración a cargo del grupo musical cristiano Worship Central, un espacio de oración nocturna y una celebración muy simbólica que incluyó la renovación de las promesas del bautismo en el Parque de Garbí de San Carlos de la Rápita.

De la Diócesis de Lleida participaron 51 jóvenes, de edades comprendidas entre los 15 y los 30 años, acompañados por el Obispo Salvador, el delegado de Pastoral de Jóvenes, Manel Mercadé y los sacerdotes, Joaquín Blas, Josevi Forner y Xavier Navarro.

Aquí pueden ver una galería de imágenes del encuentro.