Las obras de derribo del interior del antiguo Seminario de Lleida durarán aproximadamente un mes, según informó uno de los responsables de la empresa que está ejecutando las obras donde se construirán las viviendas sociales para familias desahuciadas por las hipotecas.

Los trabajos previos para el derribo se iniciaron la pasada semana, y ya se han empezado a tirar los tabiques de distribución de las cuatro plantas del edificio.

La ejecución de esta fase de las obras está presupuestada en casi 30.000 euros, que han sido adelantados por el Obispado, para no retrasar el proyecto.

Mientras se realizan las obras de derribo, la comisión técnica del proyecto de las viviendas sociales del antiguo Seminario tiene previsto terminar los detalles de la fase constructiva, para poder pedir la licencia de obras en el mes de septiembre.

Cuatro personas de la PAH han colaborado en sacar todas las tuberías, calentadores y grifos de las habitaciones. Se han recuperado 3.900 kilogramos de hierro y 300 de cobre, plomo y otros metales, todos ellos procedentes de tuberías, radiadores, cables, etc., que ya se han vendido a un centro de recogida de Lleida.

Otros materiales, como armarios y estanterías, han podido ser destinados al reciclaje.

El proyecto de las viviendas sociales del antiguo Seminario de Lleida nació a raíz de la iniciativa del obispo Joan Piris de ofrecer el edificio en desuso de la calle Maragall a las familias afectadas por el impago de las hipotecas.

La iniciativa reunió una cuarentena de voluntarios que, divididos en cinco comisiones -técnica, económica, social, jurídica y de comunicación y sensibilización-, están buscando los recursos para hacerla posible. La previsión es construir una veintena de viviendas y unos espacios comunes, que podrían empezar a ser ocupados antes de un año.