El Cine Rambla de Lleida estrena hoy, viernes, 21 de junio, a las 5 de la tarde, “Un Dios prohibido”, la película dirigida por Pablo Moreno sobre el amor y el perdón y que tiene como hilo argumental el martirio al que fueron sometidos 51 miembros de la comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) en 1936. La película estará en cartel durante una semana y se proyectarán dos sesiones diarias. A las 17 y a las 19.20 horas.

Con guión de Juan Díaz, “Un Dios prohibido” es un film coral en el que han participado más de cincuenta actores, entre principales y de reparto, así como 400 figurantes, la mayoría de ellos vecinos de Ciudad Rodrigo (Salamanca), localidad en la que se ha rodado gran parte de la película.

"La historia es muy peculiar y se sale de la narrativa habitual de la Guerra Civil. Después de sumergirnos en la historia, creo que tiene un único y gran tema que lo envuelve todo y al que se llega de forma progresiva, que es el tema del perdón por encima de todo", ha declarado recientemente Moreno en una entrevista de la agencia Efe.

La actriz Elena Furiase da vida en el film a una miliciana republicana de 20 años, Trini, que se deja llevar por un seminarista convencida de que ella puede luchar contra el amor y superar una guerra y muchos ideales por ese amor. Por su parte, Jesús Guzmán –el cartero de Crónicas de un Pueblo– interpreta a un anciano cura.

La acción nos sitúa en el 20 de julio de 1936, cuando un grupo revolucionario de milicianos asaltó el Seminario de Misioneros Claretianos, formado por sacerdotes, hermanos ayudantes y seminaristas próximos a ordenarse sacerdotes, dos de ellos liberados por ser argentinos. Encerrados y separados los jóvenes de los superiores, fueron fusilados entre el 2 y el 18 de agosto.

"No os matamos porque hayáis hecho nada malo sino por lo que representáis” es una de las frases de la película donde se refleja la irracional justificación que les dieron los milicianos anarquistas a los seminaristas de Barbastro.

Por su parte, el director del film explicaba que durante el tiempo que trascurre mientras los detenidos esperan su suerte, "las relaciones se van fortaleciendo de tal modo que terminan perdonando a los que van a ser los verdugos. No nos interesa quien es el verdugo, sino el por qué deciden morir los seminaristas".

Pablo Moreno añadía que ha procurado en su película respetar las sensibilidades de todos. "No hay que prohibir ni a Dios, ni a Alá, ni a Buda ni a nadie".

"Es una historia real que ocurrió en nuestro país. Estas cosas se cuentan para que no vuelvan a pasar y para hacer memoria. Todas las películas que se han hecho sobre la Guerra Civil, independientemente desde la posición ideológica que se hayan realizado, así lo pretenden. Aquí no se juzga a nadie", ha explicado el director.

Para más información: http://www.undiosprohibido.com