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Ha muerto en el Monasterio de las Clarisas de Pedralbes de Barcelona, la religiosa Maria Lluïsa Pujol Cabré, una de las tres clarisas procedentes de la antigua comunidad del convento de Santa Clara de Lleida.

Esta religiosa formaba parte de la comunidad que el 8 de agosto del año 1997 y después de 751 años de presencia ininterrumpida en Lleida, con todo el dolor de sus corazones y la tristeza de muchos leridanos, cerraron el convento de Santa Clara por falta de vocaciones y de perspectivas de futuro, trasladando su pequeña comunidad al monasterio del Sant Crist de Balaguer y posteriormente al de Pedralbes en Barcelona, donde todavía ahora viven la que era superiora entonces Sor Concepció y la otra hermana, Sor María José.

La muerte de Sor Maria Lluïsa Pujol ha coincidido casi con la inauguración el pasado 14 de marzo de la rehabilitación del antiguo convento de Santa Clara y de sus jardines, como nueva sede de entidades culturales y sociales de la ciudad y un Centro de Día que se abrirá próximamente. Con esta rehabilitación del antiguo convento, se ha recuperado a la vez la memoria histórica de las clarisas en Lleida, que es una parte de la historia de nuestra ciudad.

Jordi Curcó