La parroquia de Sant Miquel de Bell-lloc d'Urgell ha celebrado el 12 de agosto, y por primera vez, la fiesta litúrgica de su hijo y beato Mn. Josep Nadal Guiu, conmemorando a la vez el 78 aniversario de su martirio.

Mn. Josep Nadal murió mártir el 12 de agosto de 1936 en Monzón (Huesca), parroquia que entonces formaba parte del obispado de Lleida, de donde era vicario junto con Mn. José Jordan; por eso se les conoce como los ‘Curetas de Monzón’. Los dos fueron beatificados el pasado 13 de octubre de 2013 en Tarragona, junto con otros 522 mártires del siglo XX.

El rector de Bell-lloc, Mn. Jaume Melcior, presidió la eucaristía a la cual asistieron el hermano del beato, Francesc Nadal, acompañado de su esposa, varios familiares y un buen grupo de fieles, que quisieron sumarse a la fiesta de este hijo de Bell-lloc ya beato.

En su homilía, Mn. Melcior se refirió al beato Josep Nadal como un ejemplo en el seguimiento de entrega a Dios y a los hermanos hasta el derramamiento de su sangre: “Un mártir, que se entregó totalmente a Cristo en su ministerio sacerdotal, con fidelidad y valentía, hasta dar la vida y que hoy honora la iglesia y su pueblo Benlloch”, aseveró.

El rector dijo que, también en nuestros tiempos, hay cristianos mártires como el beato Nadal, por su fe en Jesús: “Son los mártires del siglo XXI, como los cristianos de Irak, de Siria y otros países, que en todo el mundo dan testigo del Evangelio y para hacerlo son perseguidos, expulsados de su tierra e incluso asesinados”.

La celebración, que prosiguió con este especial recuerdo y plegaria por los actuales mártires de todo el mundo, se cerró con el canto del Virolai a la Patrona de Cataluña y la veneración de las reliquias del beato que, desde su beatificación, guarda la iglesia de Bell-lloc en una arqueta, que contiene los huesos de una mano de Mn. Nadal, con la estola del día de su ordenación sacerdotal. La arqueta se ha colocado en un lateral de la iglesia a los pies de una fotografía del beato, a la espera que se adecúe definitivamente este espacio de veneración y de homenaje al mártir.

Con ocasión de esta primera fiesta litúrgica de Mn. Josep Nadal, la familia del beato distribuyó entre los fieles una estampa recientemente editada, con su fotografía de sacerdote y la oración litúrgica, además de una breve biografía del mártir.

Inauguración del nuevo pavimento del presbiterio

La celebración fue a la vez ocasión de inaugurar las recientes reformas del presbiterio de la iglesia de Bell-lloc, cuyo suelo se ha renovado con mármol.

El rector Melcior agradeció la colaboración generosa de los fieles y del pueblo en esta obra tan necesaria, y en las otras que se han ido realizando para mejorar el templo; a la vez, que se fue despidiendo de la que ha estado hasta este verano y durante tres años su parroquia, al haber sido nombrado por el obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, para otras responsabilidades ministeriales, como las de vicario de la parroquia de Sant Llorenç, de Lleida, y rector de las parroquias de Santa Maria de Gràcia, de la Granadella; Sant Antoni, de Bellaguarda, y Sant Josep, de Bovera: “Me he sentido muy a gusto con vosotros y he vivido y celebrado con gozo la beatificación de vuestro hijo Mn. Josep Nadal. Haber podido vivir este acontecimiento eclesial, tan vinculado en este pueblo y parroquia, ha sido un don de Dios, del cual tengo que dar gracias. Que nuestro beato interceda siempre por su pueblo y por todos nosotros”.

Más fotos de la fiesta litúrgica, en este enlace.