El Obispo de Lleida Salvador Giménez Valls, presidió la tarde del sábado 17 de marzo la inauguración de la restauración del altar del Sagrado Corazón de Jesús de la iglesia parroquial de San Antolín de Aitona. 

Se inició con la celebración de la Eucaristía, concelebrada por el párroco del pueblo Mn. Francisco José Ribas, con la asistencia de la alcaldesa de Aitona Rosa Pujol acompañada por varios concejales del ayuntamiento, las herederas y el heredero, así como un gran número de fieles que llenaban casi el templo.

El obispo Salvador en su homilía dijo que "La belleza y el arte nos acercan a Dios" y agradeció el entendimiento entre las instituciones que han hecho posible la restauración del altar del Sagrado Corazón y el interés del pueblo de Aitona por tener: "bonita la que es su iglesia y no mía, sino del pueblo", dijo añadiendo un comentario complicidad con los aitonecs: "A Aitona siempre está de fiesta". 

Finalizada la Misa el obispo Salvador, acompañado por el rector y autoridades, se acercó al altar para proceder a su bendición.

Antes, la alcaldesa Rosa Pujol, invitó a todos a contemplar: "la maravilla y belleza de este retablo del Sagrado Corazón, que ahora ofrece su mejor imagen y que es una importante pieza del patrimonio cultural, artístico y religioso de Aitona ". El altar ahora restaurado, fue construido en los años 40 de la mano de la dirección General de Regiones Devastadas, que hacerse cargo de la rehabilitación de este espacioso y casi catedralicio templo que había sido totalmente incendiado y devastado en los inicios de la Guerra Civil.

De buena factura artística, a pesar de ser de yeso, el suntuoso altar quiere imitar un retablo neoclásico de mármol, pero nunca había sido, de hecho decorado como debía. Ahora le ha llegado el momento, gracias a la colaboración de la Diputación, el Ayuntamiento de Aitona y la parroquia, que han asumido juntos la financiación de la obra a manos de los restauradores leridanos José A. Ferrer y Lluís Capdevila que ya en el mes de febrero del 2016 habían hecho otra restauración en este templo, en aquella ocasión fue el altar de la Virgen del Rosario, colocado en el otro lado del crucero, ante el retablo del Sagrado Corazón y también de considerables dimensiones.

Los restauradores han trabajado durante 35 días y casi 350 horas. En cuanto a la decoración se han empleado 2.000 hojas de pan de oro, para dorar los elementos más singulares del retablo, muy especialmente la parte central del camarín donde se introducirá la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, recuperando los originales elementos trabajados en relieve que representan los atributos de la Pasión.

Se ha imitado el mármol empleando tonalidades blancas y en cambio colores ocres y sienas respecto a la imitación del supuesto mármol negro de las columnas del retablo. El rector de Aitona Mn. Francisco José Ribas, no ocultó su satisfacción por el resultado final de la restauración con un contundente: "Ha quedado precioso!".

Jordi Curcó.