Un grupo de veintisiete peregrinos, procedentes del Obispado de Lleida, hemos participado en la Misa de inicio del Sínodo de Obispos, en Roma, el domingo, día 7 de octubre. Al comenzar la celebración, de una forma sencilla pero muy emotiva, el Papa Benedicto XVI ha proclamado

como Doctores de la Iglesia Universal a San Juan de Ávila, gran humanista, maestro y formador de santos. También a santa Hildegarda de Bingen, monja benedictina del siglo XII, experta en música, en ciencias naturales, en medicina y, especialmente, una gran mística, al tiempo que consejera de papas y obispos de su tiempo.


Españoles de todas las regiones del Estado han asistido llenando en gran parte la plaza de San Pedro del Vaticano, donde se ha desarrollado la ceremonia, prevista primeramente en la Basílica. La gran cantidad de demanda de acreditaciones para poder entrar provocó, ya hace tiempo, el cambio de decorado.


La celebración ha sido modélica, no sólo por la preparación sino también por la atención y silencio de la asamblea, en la que han participado muchos jóvenes. Han estado presentes los obispos, que empezaban el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, que durará hasta finales de octubre; también, prácticamente, todo el episcopado español y muchos sacerdotes seculares, con abundancia de feligreses de las diversas parroquias relacionadas de alguna manera con la predicación y vida de san Juan de Ávila.


Por la tarde del sábado día 6, los obispos españoles y multitud de peregrinos han celebrado unas Vísperas, como preparación de la jornada del domingo, en la Basílica de Santa María la Mayor; presidida por el cardenal español, originario de Teruel, Santos Abril.


Los peregrinos de Lleida, que por la mañana han paseado por las principales plazas de Roma, San Juan de Letrán y las Catacumbas, han celebrado una Eucaristía en la Basílica de San Pablo fuera de las murallas, y, a las 6h de la tarde, las Vísperas en Santa María la Mayor.


Un fin de semana de rica convivencia y espiritualidad que no olvidaremos fácilmente. Hemos recordado a nuestro obispo, Joan Piris, al que no le ha sido posible venir con nosotros porque tenía que presidir las celebraciones del 150 aniversario de la Virgen de la Academia en Lleida.