La cabeza original del Santo Crucifijo de la parroquia del Carmen de Lleida volvió el pasado domingo, 12 de julio, definitivamente en la iglesia, después de que el Centro de Arte de Época Moderna (CAEM) de la UdL la haya restaurado durante los últimos dos meses. 

Las previsiones son que después del verano se instale en la capilla donde estaba ubicada originalmente, con el Cristo actual, una copia del 1946.

Esta talla había sido venerada durante al menos más de 400 años, hasta que sufrió los estragos de la Guerra Civil en 1936, cuando fue quemada. Sin embargo, una feligresa de Lleida logró salvar de las llamas la cabeza de la escultura, que se ha conservado en su casa durante casi ocho décadas. En marzo, la familia Villalonga la entregó a la iglesia, el rector de la cual, mosén Joan Mora, valoró restaurarla.

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