200 alguairencs peregrinan a Bujanda (Álava) para venerar el cuerpo incorrupto de San Fausto en el 1400 aniversario de su muerte.
Cerca de dos centenares de alguairencs, encabezados por su alcalde Antoni Perea, acompañado por varios concejales y el director de Gobernación de la Generalitat en Lleida, Jordi Curcó, así como el rector del pueblo, Mn. Carles Martí; peregrinaron
el pasado día 6 de julio al igual como hacen todos los años cada primer domingo de julio, al pueblo alavés de Bujanda, a unos treinta kilómetros de la ciudad de Vitoria.
El motivo de la peregrinación no ha sido otro que el venerar el que la tradición dice que es el cuerpo incorrupto de San Fausto, conservado en un sepulcro cerca del altar mayor de la pequeña iglesia parroquial de este pequeño pueblo vasco, cuando se cumplen este año los 1400 años de su muerte.
NACIDO A FINALES DEL S.VI EN ALGUAIRE
También la tradición nos dice que San Fausto, labrador y confesor, nació en Alguaire, en la comarca del Segrià y diócesis de Lleida a finales del S. VI, donde murió en el año 614. El santo había pedido a sus conciudadanos que, después de haber muerto, lo colocaran sobre su caballería y en aquel lugar donde Dios la conduciría, allí le dejaran. Así lo hicieron, pero la caballería, dicen que guiada por la Providencia, atravesó los reinos de Aragón, Navarra y Castilla, hasta llegar al País Vasco, en el pueblo alavés de Bujanda, donde finalmente se detuvo y allí fue dejado su cuerpo y allí aún reposa.
La devoción a San Fausto, tanto en las regiones de Bujanda como en las del Segriá, Alguaire y también a Rosselló, Alpicat y otros; queda suficientemente avalada por la numerosa iconografía, las veneradas reliquias, las numerosas y continuas peregrinaciones a su tumba y sus huellas en el llamado "Camino de San Fausto". Este es el camino que Alguire renovó el pasado domingo de manera extraordinaria, el cumplimiento el 1,400 aniversario de la muerte de su hijo San Fausto.
LA "FUENTE DE SAN FAUSTO" EN ANCÍN
La primera parada de los peregrinos antes de llegar a Bujanada, fue el pequeño pueblo de Ancín, donde hay una fuente que según la tradición hizo brotar el caballo del santo golpeando el suelo. Los alguiarencs tienen costumbre de recoger agua en botellas y garrafas para beber o llevarse a Alguaire y distribuirla entre familiares y amigos. "El agua de San Fausto", es también tradición y devoción.
La llegada de los peregrinos alguairencs a Bujanda fue toda una fiesta. Fueron recibidos por un grupo folclórico con música Vasca, que los acompañó hasta llegar a la plaza del pueblo donde está la iglesia-sepulcro de San Fausto. Allí los esperaban las primeras autoridades municipales, de la comarca encabezadas por el diputado general de Álava. Todos juntos, con el alcalde de Alguaire, concejales y el director de Gobernación de la Generalitat en Lleida, accedieron al atrio de la iglesia, donde fue descubierta una placa conmemorativa colocada por el ayuntamiento de Alguaire, con la siguiente inscripción escrita en catalán y euskera: "De Alguaire a San Fausto en la conmemoración del 1.400 aniversario de la muerte del Santo. Alguaire-Buxanda, julio 2014 ".
A continuación en el interior de la pequeña iglesia, ante el retablo con la imagen de San Fausto y el sepulcro con su cuerpo incorrupto, se celebró la Misa presidida por el obispo de Vitoria Miguel Arsumendi. El prelado, que se dirigió a los alguairencs con unas palabras de saludo en catalán, enalteció la figura de San Fausto señalando que había sido un hombre sencillo y humilde que supo hablar de Dios y unir a lo largo de la historia a pueblos y gentes diversas.
Los alguairencs protagonizaron las ofrendas de la Misa con cestas de fruta, “orelletes” o tortas a la cazuela o las populares "tortas del santo Fausto". Finalizada la celebración se hizo un procesión por las calles de Bujanda, rodeando la iglesia y acompañando una imagen-relicario de plata de San Fausto. Al volver al interior del templo se pasó a venerar el cuerpo incorrupto del santo.
Mientras esto sucedía en el interior de la iglesia, en la plaza, el grupo sardanista los Merlinets de Alguaire ofrecieron sus mejores sardanas como símbolo de hermanamiento con Bujanda y el País Vasco. La jornada concluyó con una comida donde el alcalde de Alguaire, Antoni Perea, emplazó al pueblo de Bujanda y su comarca a venir a Alguaire el 19 de octubre para celebrar la fiesta de San Fausto y oficializar la hermanación de los dos pueblos, hermanados de hecho desde hace 1.400 años por un santo del Segrià, profundamente desconocido en nuestro país,
como a la vez enormemente venerado en aquellas regiones del País Vasco. Alguaire quiere poner en valor su figura, ahora que coincide con el año jubilar de su muerte.Ver más fotos aquí