El papa Francesc recibirá al obispo de Lleida, Mons. Joan Piris, el próximo 7 de marco en Roma, con motivo de la visita “ad limina”, que realizan periódicamente todos los obispos del mundo cada cinco años para asegurar un contacto directo con el Santo Padre y la curia vaticana. La visita del obispo Joan se hará conjuntamente con el resto de obispos catalanes, los cuales entre el 3 y 8 de marzo mantendrán las reuniones habituales con los dicasterios vaticanos y visitarán las tumbas de los apóstoles. La preparación de esta visita ha sido uno de los temas de trabajo principales de la reunión que ha mantenido la Conferencia Episcopal Tarraconense, la cual se ha reunido los días 12 y 13 de febrero en Barcelona.

Hasta ahora, la visita ‘ad limina’ incluía un breve encuentro individualizado de los obispos con el Pontífice, pero esta fórmula se ha modificado. Ahora, las audiencias son más largas, pero con pequeños grupos de diez o doce obispos de la misma área geográfica. Las visitas ‘ad limina’ se realizan teóricamente cada lustro, pero habitualmente se retrasan. La última que realizaron los obispos catalanes fue el 2005.

"Ad limina apostolorum" hace referencia a los “umbrales de los apóstoles San Pedro y San Pablo" puesto que uno de los momentos más significativos de esta visita periódica es la veneración de los sepulcros de San Pedro y San Pablo que hay Roma. Por eso, la visita siempre incluye la celebración de la eucaristía a la basílica de San Pedro del Vaticano y San Pablo Extramuros, así como las otras dos basílicas mayores de Roma, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán.